Quedan apenas siete días para que la Argentina viva un proceso que, lejos de ser apenas un tentempié de los comicios generales, definirá el ritmo de la campaña electoral 2023.
El domingo 13 de agosto los electores regresarán a las urnas (en unos pocos distritos, será por primera vez en el año) y lo harán para votar en el marco de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias 2023, con el objetivo de definir a los postulantes que hoy revisten el rango de «precandidatos».
En la Provincia de Tierra del Fuego el escenario de la semana próxima tendrá sus particularidades y sus claves propias, que en algunos casos incluso escapan a las discusiones generalizadas que plantea una elección centrada en la disputa presidencial.
¿Juntos?
El primero de esos factores lo aporta la interna de Juntos por el Cambio, que en toda la Argentina se presume como uno de los puntos fuertes: de un lado Bullrich, del otro lado Larreta, los dos contendientes de un espacio que se presenta como «renovador» y busca alejarse de los modos macristas; en la Provincia, esta disputa tendrá su correlato.
Federico Frigerio, representante de la línea «La fuerza del Cambio», optó por mostrarse poco (y nada) en la etapa final de la campaña y cifra todas sus expectativas en el arrastre de votos que pueda generarle la exministra de Seguridad de la gestión de Mauricio Macri, que de acuerdo a los sondeos tiene un importante caudal de votos garantizado, sobre todo en Ushuaia.
Diametralmente opuesta fue la posición adoptada por su contrincante y representante del espacio «El Cambio de Nuestras Vidas», Oscar Rubinos, que si bien trabajó y mucho para la instalación de la imagen de Horacio Rodríguez Larreta en Tierra del Fuego, robusteció el peso propio que su figura ya tiene y aspira a que el grado de conocimiento que electorado tiene de él sea definitorio en su pelea voto a voto con Frigerio.
Ante este escenario y a pesar de la casi nula gravitación que tiene el electorado local en la votación nacional (aporta menos del 0,5% de los votos), no deja de ser clave que el domingo próximo se definirá quién será el candidato de JxC que representará a los fueguinos en octubre.
Una «cuarta fuerza»
Otra de las postulantes que profundiza una campaña personalista y por fuera de las estructuras es Liliana «Chispita» Fadul, que intenta romper con la contienda de tres que en el plano nacional tiene sobre el cuadrilátero a Unión por la Patria, a La Libertad Avanza y a Juntos por el Cambio.
Con su partido provincial «Somos Fueguinos», la exdiputada pretende regresar al Congreso y para eso centra su trabajo, curiosamente, en uno de los factores que en base a la lógica, la complica: la falta de boleta presidencial.
Sin acuerdo con ninguna candidato a nivel nacional, la referente peronista basa su discurso en la libertad que tiene este partido para accionar y pretende mantener (o superar) el caudal de votos que ya mostró en las elecciones legislativas del año pasado en Ushuaia y en los comicios provinciales de mayo pasado.
El peronismo, firme
La unidad alcanzada en el plano nacional y su equivalente en la Provincia le dio aire al Partido Justicialista y, tras un cierre de listas frenético, las diferencias y matices quedaron de lado para impulsar la candidatura de Andrea Freites al Congreso.
Tal es así que, luego de fuertes muestras de apoyo de los tres intendentes peronistas y de parte de las bases que responden al gobernador Gustavo Melella, la actual legisladora figura en los sondeos a los que tuvo acceso ((La 97)) Radio Fueguina como la candidata a Diputados con mayor proyección de votos, tanto en Río Grande como en Ushuaia.
La incógnita Milei
Ya hubo 18 elecciones en lo que va del calendario y los resultados para La Libertad Avanza estuvieron por debajo de las expectativas: perdió en Córdoba, en Chaco dio un show pobre, en Tucumán y San Luis hizo un papelón y en Tierra del Fuego, si bien sumó parlamentarios a la Legislatura, en la pelea por la gobernación quedó en boxes, a casi 50 puntos del reelecto Gustavo Melella.
Sin embargo, todos los analistas coinciden en que esta elección es distinta y por un factor significativo: por primera vez, los postulantes que adhieren al movimiento libertario llevarán el nombre de Javier Milei en la boleta, que logró construir una imagen personalista y hace del culto a su figura uno de los pilares de LLA.
Tierra del Fuego no escapa a esa lógica y las encuestas lo muestran fuerte en las tres ciudades, pero particularmente en Río Grande, donde incluso pelea el primer lugar en expectativa de votos con Sergio Massa, de Unión por la Patria.
Similar a la estrategia de Frigerio, el delfín de Milei en la Provincia, Santiago Pauli, prefiere evitar los flashes y que sea el precandidato presidencial el que realice la campaña electoral y el que defina qué pasará el 13 de agosto (y el 22 de octubre).
Queda una semana. Todo puede pasar, en una elección que por primera vez desde la instalación de las PASO será más que una simple encuesta a cielo abierto.
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