“Este Tribunal es el segundo caso en el que debe intervenir en relación al juzgamiento de un hecho caratulado como femicidio, esto es la muerte de una mujer en manos de un hombre en un contexto de dominación histórica, patriarcal, de asimetría de poderes. Un caso muy crudo, con una brutalidad extrema”, expresó a ((La 97)) Radio Fueguina la Dra. Verónica Marchisio, Jueza del Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, al referirse al reciente fallo que condenó a José Sebastián Cortes Toranzo por el homicidio doblemente agravado por el vínculo de la médica María Alejandra Accetti en Tolhuin.
“Tratamos, como integrantes de una sociedad, incluso como mujer, de repeler, de concientizar, de sancionar luego, en el caso de ser un funcionario que tiene acceso a esas herramientas, y de prevenir, de buscar siempre acciones para que esto no ocurra”, destacó la jueza, subrayando la importancia de abordar la violencia de género de manera integral.
La Dra. Marchisio señaló que la desigualdad de género es un problema histórico y que se necesita un enfoque integral para resolverlo. “Estamos en un camino, como sociedad, donde podemos comenzar a sentarnos a hablarlo y ver cómo lo vamos a solucionar, pero es un camino largo, histórico, esto de la desigualdad”, afirmó.
La magistrada describió el caso de Accetti como una historia trágica de violencia de género, signada por múltiples manifestaciones de control, celos y violencias de tipo psíquica y física. «Este ha sido un caso de esos, con todos los aditamentos propios de violencia de género, de una asimetría extrema, de un control por parte del hombre, de celos, de violencia psíquica, física, precariedad de una relación de tal dominación donde la mujer ya se da por vencida porque asimila esa violencia como parte de la aceptación con el hombre”, manifestó la Dra. Marchisio.
La jueza destacó la importancia de contar con fiscalías especializadas en género y de que los funcionarios estén debidamente capacitados en esta materia. “Las fiscalías especializadas en género, da una alegría inmensa, porque evidentemente algo se fue sembrando y da resultados y resulta útil y necesario que haya, sobre ciertas temáticas, una mirada mucho más específica y con una capacitación mucho más profunda de la que todos los funcionarios tenemos”, afirmó.
Asimismo, enfatizó en la importancia de basar las decisiones judiciales en las pruebas presentadas por las partes involucradas en el caso: “la defensa y la fiscalía adjuntaron, acompañaron y reprodujeron en el debate pruebas que resultaron contundentes a la hora de fijar la pena como femicidio, la muerte de una mujer en manos de un hombre, por el contexto de género. No nos resultó difícil poder lograrlo porque las pruebas bastaban”. Consideró que el plexo probatorio “fue tan rico, lamentable, pero rico en esta materia, que pude trabajar con esa tranquilidad de que no cabía la menor duda de la responsabilidad de Cortés Toranzo en la muerte de esa mujer y en el contexto en el que se había dado”.
Abordaje con perspectiva de género
La Dra. Marchisio hizo hincapié en la necesidad de involucrarse con perspectiva de género en todas las investigaciones y especialmente en la formación de los profesionales que son parte del sistema judicial: “la visión de una investigación en una causa donde murió una mujer, tiene que ser necesariamente con una perspectiva de género y debemos capacitarnos para poder incorporarla. Debe ser un reconocimiento que todos estén formados en género y tengan esa mirada ante algún delito que vulnere algún derecho contra la mujer, contra su dignidad, contra su libertad o contra su integridad sexual”, enfatizó.
En el proceso judicial, se presentaron testimonios de expertos forenses que describieron los rasgos psiquicos de Cortes Toranzo que fueron descriptos en el proceso de juicio: “Esta persona tenía rasgos psicopáticos, no tenía una enfermedad mental, no era demente, no vivía en una realidad paralela, sí tenía afectada la parte de la empatía y de sus afectos”, reveló la Dra. Marchisio.
La jueza insiste en la necesidad de abordar la violencia de género en todas sus manifestaciones y etapas, desde las denuncias iniciales hasta la prevención. Recordó que, a lo largo de su carrera judicial, primero en la investigación, luego en la acusación y hoy en el tribunal, “puedo decir que personas violentas he encontrado desde el primer día, siempre, en muchísimas causas. Hay muchas personas violentas que no acceden a tratamientos, otras que sí y funcionan, otras que sí y no les funciona, que no llegan a este extremo tan evidente y que llega a la vista de la sociedad o de los jueces”, concluyó.
El femicidio de Alejandra Accetti puso de manifiesto la importancia de abordar la violencia de género de manera integral, capacitando a los funcionarios judiciales y adoptando una perspectiva de género en todas las etapas del proceso judicial. Solo así se podrán prevenir y sancionar este tipo de delitos.
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