Dos informes publicados en el transcurso de la semana por ((La 97)) Radio Fueguina permitían desmenuzar los indicadores difundidos por el INDEC, en el marco del primer trabajo sobre las condiciones habitacionales de las viviendas particulares, con guarismos que se corresponden con el Censo 2022.
De aquellos se desprendía que Tierra del Fuego es una de las provincias con mayor conectividad y también con mejor calidad de vida: agua por cañería, agua para cocinar, baños con letrina, conexión a red de cloaca, etcétera.
No obstante, uno de los indicadores del estudio del INDEC vuelve a poner de manifiesto una crisis palpable que sacude a toda la Provincia, aunque en los últimos años se ha agravado en Ushuaia.
La crisis habitacional se traslada a números en el relevamiento, llegando a la conclusión de que la mitad de los fueguinos actualmente vive en una propiedad que no es la suya; son inquilinos y aún no pueden acceder al sueño de la casa propia.
El 55,9% de los habitantes de Tierra del Fuego se encuentra en esta encrucijada, dilapidando sus ingresos para mantener una vivienda de la que luego seguramente será expulsado. Y esto se agrava en Ushuaia.
Porque a nivel distritos nuestra Provincia queda en el segundo lugar en el ranking de las provincias con menos propietarios, detrás de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que tiene al 52,9% de los porteños padeciendo esta realidad. Pero ni siquiera la Capital Federal llega a los preocupantes números de nuestra cabecera, Ushuaia, con una alarmante estadística del 51,1%.
Mientras tanto, crecen los alquileres temporarios
Según datos de AirDNA que aúna la oferta de las plataformas AirBnB y Expedia, la Ciudad de Buenos Aires encabezó en 2022 el ranking local de alojamientos turísticos temporarios, de los cuales sólo 299 están registrados, seguido de Mendoza, y automáticamente después, en tercer lugar, figuró Tierra del Fuego, con 760 opciones y solo 200 registrados.
Pero solo en los últimos días ese número creció a 910 alquileres activos, de las cuales el 86% son viviendas completas; el principal beneficiario es, claro está, AirBnB y quienes se promocionan allí: el 96% de esas plazas se ofertan a través de esa plataforma. Esto quiere decir que en apenas meses creció un 20% la oferta de alquileres temporarios en Ushuaia.
¨El crecimiento actual se debe a varios factores: en la pandemia, la hotelería estuvo prohibida y los alquileres temporarios, al no estar alcanzados por ninguna ley, pudieron operar tranquilamente. Por otro lado, es un negocio ampliamente más rentable: no deben cumplimentar ninguna norma de seguridad eléctrica, de incendios, de policía, entre otras, ni certificar las obligatorias actualizaciones anuales que deben realizar sus pares hoteleros. Tampoco deben tener registrado al personal ni abonan impuestos¨, señala Roberto Amengual, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT).
¨Esto ha dinamizado mucho la captación de inversores por parte de desarrollistas que arman estos proyectos. CABA es un gran ejemplo: entre el 2016 y 2022, la hotelería formal creció un 8%. Los alquileres temporarios turísticos crecieron un 124% en cantidad de habitaciones¨, aseguró.
Con un costo promedio de 76 dólares la noche en Ushuaia (unos $37 mil en dólar blue), no es de extrañar que la crisis habitacional en Tierra del Fuego se agrave, mientras otros generan pingües ganancias.
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