RIO GRANDE – Tanto en el área inicial, próxima a la bahía El Torito, como en la cabecera norte del Valle de las Siete Lagunas, alcanzada más tarde, el siniestro está «controlado en todo el sector», indicó el parte de hoy de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente de la provincia.
«Los brigadistas comenzaron el retorno a sus lugares de origen, quedando una guardia de cenizas», informó hoy una fuente del organismo.
El siniestro fue contenido en su expansión a comienzos de esta semana. Desde entonces, los efectivos de lucha contra el fuego, recorrieron durante dos días el interior del área quemada extinguiendo uno a uno los focos calientes.
Cumplida esa etapa, las autoridades dispusieron el repliegue de los brigadistas, más de cien, contando el personal local, y el movilizado desde Santa Cruz y de Parques Nacionales tales como Nahuel Huapi, Los Alerces y Lanín.
Esos contingentes se retiraron hoy y sólo quedaron en el lugar, los integrantes de la «guardia de cenizas», en previsión de que algún sector humeante pueda en algún momento producir llamas nuevamente.
En tanto, los reportes meteorológicos prevén por un lado un aumento de los vientos, pero también la probabilidad de lluvias.
El fuego se desarrolló en un área deshabitada sobre bosque nativo (lenga, ñires, guindos y sotobosque de maitén) y turbales en la franja que forman la orilla sur del Fagnano y la cordillera de los Andes, que allí corre de oeste a este.
El siniestro comenzó cerca de las únicas instalaciones en la zona, una hostería y un refugio de pescadores y se expandió atizado por vientos intensos.