El documento fue creado por una comisión puesta en marcha el 2 de diciembre de 1982 por la Junta Militar: estuvo integrada por representantes de las tres armas y presidida por el teniente general del Ejército Benjamín Rattenbach, que realizó un pormenorizado estudio técnico con las órdenes que se dieron y con lo que hubiese correspondido hacer según establece el Reglamento Militar.
De hecho, la comisión recibió amplios derechos para solicitar «informes, documentos, antecedentes y todo otro elementos que se estime útil, a cualquier organismo público y a personas físicas o jurídicas públicas o privadas, todos los cuales estarán obligados a proporcionarlo dentro del término que se fije bajo apercibimiento de Ley».
El informe recomendó penas graves para los responsables de lo que calificó como una «aventura militar» (que implicaban la pena máxima para algunos de ellos) y sepultó definitivamente cualquier intento de los dirigentes militares por relativizar sus responsabilidades, aunque su influencia sobre el juicio posterior fue prácticamente nula.
El informe nunca fue publicado oficialmente por ningún Gobierno, a pesar de que se difundieron versiones extraoficiales en la prensa en 1983 y hubo varios proyectos legislativos para que se procediera a la apertura.
Según indicó hace algunos años el hijo del fallecido teniente general Rattenbach, Augusto Benjamín Rattenbach, el informe fue en algún momento «adulterado» para proteger a los jefes militares, eliminándose referencias a los cargos «en lo penal militar» de los altos jefes y a la rendición sin combatir en Georgias.