El candidato presidencial por Libertad Avanza, Javier Milei, sorprendió a todos los periodistas que esperaban para participar de la conferencia de prensa a la que fueron convocados, cuando se levantó tras completar su discurso, sin responder ninguna de las preguntas que estaban preparadas.
Milei, quien se convirtió en el primer candidato nacional que visita Tierra del Fuego en la previa de las elecciones provinciales que se celebrarán el 14 de mayo, se sentó a la mesa en compañía de la candidata a gobernadora por Republicanos Unidos Andrea Almirón, en expresión de respaldo a su postulación.
El libertario, cuyo discurso suele ser encendido y pletórico en expresiones subidas de tono, tuvo esta vez en Ushuaia palabras medidas pero de crítica firme al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio, principales adversarios en la carrera la Presidencia. El contenido de su disertación abordó temas generales, sin referirse en ningún momento a su visión sobre Tierra del Fuego y su realidad.
Finalmente, cerró su alocución en forma sorpresiva y –al tiempo que una veintena de periodistas se aprestaban a efectuar las preguntas del momento- se tomó una selfie con Almirón y se retiró negándose a dar ni una sola respuesta al periodismo.
A pesar de las protestas de los cronistas, Milei no cambió en su actitud y se dirigió rápidamente a la salida, donde lo esperaba una importante cantidad de simpatizantes.
La falta de empatía de Milei con el periodismo local podría deberse a una estrategia personal –para evitar preguntas incómodas- o a su evidente enojo por el pésimo servicio de audio que afectó su discurso, y por errores evidentes en la organización del acto.
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