Charlie Martinic quiere «que la gente conozca Tierra del Fuego de una manera distinta»

Carlos Fernando «Charlie» Martinic es el candidato en tercer término a concejal de Río Grande por Juntos por el Cambio. Pero es conocido masivamente por su participación en el programa de cocina de Telefe, donde además fue el ganador. Por otra parte, es coordinador académico del colegio Don Bosco y tiene a su cargo el archivo histórico de la Misión Salesiana.

“Desde muy chico, por mi formación en la escuela, siempre me formaron en esto del compromiso ciudadano, el tema del servicio que uno va manifestando de distintas maneras a lo largo de su vida. Toda mi vida acompañé comedores barriales, grupos de jóvenes, siempre hubo un compromiso social por detrás” se presentó Martinic frente a los micrófonos de ((La 97)) Radio Fueguina.

Por haber participado de la competencia televisiva, pero también en infinidad de eventos y oportunidades en su rol de documentador de la historia de nuestra ciudad, “siempre he estado en contacto con personas que tienen que ver con la política. Todo ese compromiso que he ido asumiendo, en charlas con algunos amigos se dio esto de poder presentarme como candidato” de manera de poder hacer llegar en forma directa sus propuestas para el desarrollo de la ciudad.

“No soy afiliado a ningún partido político, soy independiente” advirtió el candidato, y en cambio encontró el origen de su postulación en su interés por “promover las cosas del lugar, lo hice en el programa y lo seguía haciendo a posteriori aprovechando la influencia que tenía. He ido propiciando que la gente conozca Tierra del Fuego de una manera distinta”, describió, y se reconoció como “un referente válido de Río Grande y de Tierra del Fuego, lo que es muy significativo”.

La elección de Juntos por el Cambio para viabilizar sus propuestas, principalmente en impulsar una ciudad más sustentable, responde al eco que encontró en sus filas. Pero también admitió que influyó en su decisión de sumarse, que su tío, Pablo Blanco, es quien se postula como gobernador por ese espacio, y mencionó especialmente a Federico Frigerio, candidato a vicegobernador, “muy amigo de la familia, va siempre a cenar a casa, y a partir de las charlas que hemos tenido, yo tirando ideas, él contándome lo que venía proponiendo, varias visitas a su fábrica de reciclaje”, donde cimentó su decisión “de jugarme un poco más por la vida sostenible, de él surge la propuesta y me terminó convenciendo”.

Principales lineamientos

Profundizando sobre el tema que más le preocupa, la sustentabilidad, mencionó el caso de estancias en Tierra del Fuego que tienen energía solar a partir de paneles, y que no utilizan combustibles: “no puede ser que en nuestra ciudad todavía necesitemos combustibles fósiles para producir energía eléctrica”.

Reconoció la importancia de que Río Grande sea parte de una reserva ambiental mundial con un valor global incalculable. Pero identificó un problema al respecto, que “tenemos río, tenemos mar y le damos la espalda”.

Así, dio cuenta de la enorme cantidad de productos costeros de alto valor: “las algas son hoy considerados micro alimentos y nosotros las dejamos ahí. La salicornia es un alimento por el que en Europa pagan fortunas, nosotros la tenemos ahí, la pisoteamos cuando caminamos por la costa. El alga nori, que todo el mundo compra para sushi, nosotros tenemos una pariente muy cercana del alga nori que crece acá en nuestra costa” enumeró a modo de ejemplo.

Apelando a su amplio conocimiento de la historia local, refirió que en los años ‘50, la ciudad tenía la fiesta del mar, una celebración de “todo lo que nos daba el mar, todos los recursos, se celebraba en noviembre diciembre que es el tiempo de mareas extraordinarias donde uno puede encontrar en la costa pulpos, centolla y todos estos frutos de mar súper significativos”.

Adjudicó al proceso de industrialización que llegó a Río Grande, el cambio de orientación más hacia las costumbres y hábitos alimenticios de los nuevos pobladores, llegados del Norte del país: “esta posibilidad abrió el panorama gastronómico muchísimo, pero hizo que nos olvidemos de los recursos naturales que tenemos para poder consumirlos. Fuimos olvidando los ruibarbos en las quintas, los repollos que terminaron por desaparecer en la ciudad, de comer la carne de capón”.

Énfasis en lo local

Puso énfasis Martinic en potenciar la producción de alimentos, “sobre todo desde lo local, porque producir tomate, hermoso, pero lleva un trabajo sobrehumano porque no es un producto del lugar. Pero producir salicornia, es muy simple”.

Según su análisis, existen los recursos para ello, por lo que desde el Estado municipal “ayudar con inversión verdadera en la infraestructura para poder producir, facilitaría mucho los costos. Hoy tenemos poca oferta y muchísima demanda, si tuviésemos más oferta, la demanda disminuiría, entonces se equipararían un poco más los costos” según razonó.

Pero, propuso que esos recursos, en lugar de utilizarlos “para nosotros asumirlo como gobierno, destinarlos a los productores emprendedores que quieren verdaderamente fortalecer sus emprendimientos”.

Carlos Martinic dedicó un párrafo especial al Concejo Deliberante que pretende integrar. Si bien rescató que “se ve una cierta apertura hacia la ciudad”, cuestionó que “seguimos sin tener acceso a poder verificar los gastos de obra pública, muchas cosas que todavía están en desconocimiento, las gestiones que va haciendo el Concejo Deliberante hoy por hoy no las tenemos disponibles en la web, no es accesible”. Por lo mismo, “transparentar la gestión sería algo fundamental” apuntó.

Reclamó también un mayor equilibrio en el cumplimiento de las normas “que parecería que por ser Estado nos podemos privar de cumplirla”. Y propuso darle “una vuelta de rosca” al tema educativo y cultural en nuestra ciudad: “el cuidado patrimonial, brindar espacios para el desarrollo de la actividad cultural, es fundamental. Cuidar mejor nuestro patrimonio y a partir de eso dar un despegue cultural a nuestra ciudad”, delineó como una de sus propuestas. En tanto actualmente Río Grande es visitada por mucha gente, “si uno ofrece propuestas culturales y espacios más amenos, creo que es fundamental para que la gente se quede y aprovechar ese despegue turístico”.

Finalmente, en términos de la campaña proselitista que lleva adelante por primera vez, Charlie Martinic rescató como lo más importante, el contacto directo con la gente: “cuando me reúno con los vecinos y vecinas quiero escuchar qué es lo que opinan de la ciudad, qué ven que falta, qué cosas tendríamos que mejorar”.