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"Proyecto Manhattan"

Franklin D. Roosevelt y la Bomba Atómica

Un día como hoy, pero en 1945 fallecía el presidente de Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, meses antes que finalice la Segunda Guerra Mundial.

Previo a su muerte, Roosevelt recibió una serie de cartas por parte del científico y físico Albert Einstein. En una de las misivas, el sabio alemán no sugiere la creación y ejecución de la bomba atómica, pero en la misma le comunicó lo peligroso que sería que tan terrible arma caiga en manos de la Alemania nazi, que ya estaba trabajando en esta peligrosa arma nuclear antes de invadir Polonia.

Tras la advertencia, y pidiéndole a Roosevelt que se adelante en esta oscura carrera, el presidente estadounidense decidió llevar adelante el denominado “Proyecto Manhattan”. El mismo contó con un presupuesto de dos mil millones de dólares con los que se construiría infraestructuras y se desarrollaría el resto del proyecto. El laboratorio en el que se construyó la bomba se ubicó en un lugar aislado de Nuevo México, cerca de Santa Fe.

En paralelo, la historia se desarrollaba a toda velocidad: el 12 de abril de 1945 falleció Roosevelt, a quien sucedió en la Casa Blanca Harry Truman . Una buena prueba del secretismo del Proyecto Manhattan es que Truman desconoció su existencia hasta poco antes de su investidura como presidente. En Europa, Hitler se suicidó el 30 de abril en su búnker de Berlín. Ocho días después, Alemania se rendía.

Al tanto de lo que estaba desarrollando Estados Unidos con el “Proyecto Manhattan”, Einstein escribió una última carta a Roosevelt en la que decía que “Toda posible ventaja militar que Estados Unidos pudiese conseguir con las armas nucleares quedará totalmente oscurecida por las pérdidas psicológicas y políticas, así como por los daños causados al prestigio del país. Podría incluso provocar una carrera armamentística mundial”. El presidente de Estados Unidos falleció sin abrir la carta.

El 6 de agosto de 1945, el bombardero Enola Gay despegó de la base americana de la isla de Tinián a las 7.30 h de la mañana. Llevaba el tenebroso resultado del Proyecto Manhattan: “Little Boy” el nombre de la primera bomba atómica.

El artefacto fue lanzado sobre Hiroshima, ciudad japonesa que no había sido atacada hasta ese día. Tras la explosión, el piloto dijo que “no vio nada más que oscuridad”. Sin embargo, debajo del hongo nuclear quedaron una ciudad arrasada, 70.000 muertos y muchos más (casi el doble), que fallecerían a causa de la radiación. El mundo ya no sería el mismo.

¿La carta sin abrir hubiera cambiado el destino de la humanidad?, ¿Las bombas atómicas hubiesen sido lanzadas de igual manera, si Roosevelt leía la advertencia de Einstein?

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