La reciente ruptura de Juntos por el Cambio en Tierra del Fuego sumó otro capítulo a las tensiones internas de la principal coalición opositora, que esta semana mostró a Horacio Rodríguez Larreta endureciendo su discurso, a Patricia Bullrich pactando alianzas al interior del frente y a Gerardo Morales lanzado a competir por la Presidencia con críticas al exmandatario Mauricio Macri.
«La decisión de ir con el PRO a la gobernación sin integrar JxC se debe a una serie de hechos que fueron pasando a lo largo de estos días y que tornaron cada vez más difícil el consenso», dijo ayer en declaraciones radiales el diputado nacional Héctor Stefani, referente amarillo en Tierra del Fuego.
De esta manera, el PRO presentará en las elecciones fueguinas del 14 de mayo listas con candidatos propios por fuera de la coalición que a nivel nacional comparte con el radicalismo y la Coalición Cívica, una situación que se repetirá en las provincias donde la alianza también se quebró: Río Negro y Neuquén.
En el caso de Tierra del Fuego, el desenlace fue producto de la falta de acuerdos para ir a una interna entre el propio Stefani y el senador nacional Pablo Blanco, precandidato de la UCR para la gobernación.
Discusiones similares se suceden en otras provincias, como Tucumán y Mendoza, donde se respira malestar y las fracturas podrían ser inminentes.
Mendoza, a pura polémica
La tensión en la provincia cuyana comenzó cuando el actual senador Alfredo Cornejo formalizó su precandidatura a la gobernación, lo que generó un fuerte malestar en el diputado nacional y referente del PRO mendocino, Omar De Marchi.
Para De Marchi, el lanzamiento de Cornejo fue «apresurado e inoportuno», y ese cruce desencadenó una dura discusión entre Larreta, que apoya a De Marchi, y Bullrich, defensora de Cornejo.
Pese a las visitas que el propio Larreta realizó a Mendoza con la intención de enfriar y encorsetar el conflicto entre ambos, ayer la disputa escaló nuevamente y quedó expuesta en un mensaje en el que el propio De Marchi desmiente un posible acuerdo para competir internamente con Cornejo.
«La obsesión por controlar todo. El modelo quedó expuesto. Hoy, las presiones en las redacciones de los diarios fueron testigos de lo que viene. Mi compromiso es con el equilibrio de poder en Mendoza. Aunque muchos no lo entiendan», posteó De Marchi en Twitter.
El mismo día de su anuncio comenzaron a trascender versiones que indicaban que el diputado había cedido a las presiones de la dirigencia del PRO, comandada por Bullrich, para no romper la coalición y disputar con los radicales en unas PASO.
En cualquier caso, el propio De Marchi dijo que dará a conocer su decisión final recién el 12 de abril.
Morales, en problemas en Jujuy
Una situación similar ocurre en Tucumán, donde no habrá internas porque no hubo acuerdo entre el actual intendente de la capital provincial y alfil de Larreta, Germán Alfaro (PRO), y el diputado Roberto Sánchez (UCR), elegido del gobernador de Jujuy y presidente del Comité Nacional del radicalismo, Gerardo Morales.
Si bien la única opción para evitar la fractura de JxC es que ambos partidos logren encolumnarse tras un único candidato, esta posibilidad asoma más lejana luego de que en los primeros días de la semana ambos inscribieran frentes separados ante la Junta Electoral Provincial de Tucumán.
A esto se sumó que el jueves la UCR anotó al exsenador y exdiputado radical José Cano como candidato a la intendencia de San Miguel, haciendo aún más remota la vía de una fórmula conjunta con el PRO de cara a las elecciones del 14 de mayo.
Los presidenciables
Con este panorama, los precandidatos presidenciales de JxC continuaron esta semana con sus campañas, siendo Larreta, Bullrich y Morales los más inquietos por desplegar su armado.
En ese sentido, el alcalde porteño ensayó un impasse a su pretendido discurso ‘dialoguista’ -como el que utilizó en el anuncio su lanzamiento- al afirmar en diversas entrevistas que en caso de ser elegido presidente impulsará la idea de «reducir a la mitad» los ministerios de la administración nacional.
En ese punto, Larreta llegó a decir que la cartera de Mujeres, Géneros y Diversidad genera «burocracia» y que «la importancia que uno le dé a un tema en el Gobierno no depende de que tenga un ministerio, secretaría o subsecretaria».
«El ministerio lo único que pone es más burocracia», dijo Larreta en declaraciones a Radio Rivadavia en la previa del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, lo que abrió una fuerte polémica sobre su postura ante el reclamo de mayor igualdad.
Esta posición, que Larreta ratificó ayer en diálogo con Radio Mitre, fue leída como un guiño al electorado más proclive a una agenda ‘dura’, de reducción del Estado y recortes, la misma que pregona con vehemencia Bullrich, su principal competidora.
Una de las preferidas de Larreta para ser su sucesora, la ministra de Educación porteña Soledad Acuña, defendió sorpresivamente la idea de su jefe político de «cerrar» dicha cartera.
Esa definición, además, contó con el respaldo de Bullirch, la titular del PRO.
«Hay que poner fin, de una vez, a los relatos. Desde su creación, el Ministerio de la Mujer solo sirvió para la creación de cargos políticos y como caja para la militancia», dijo Acuña en un hilo de tuits en el que no se hizo esperar el aval de la líder de los halcones, el ala dura del partido amarillo.
«Soledad, son así: nunca van a defender a mujeres que piensan distinto. No perdamos el tiempo. Defienden privilegios, no derechos», indicó la exministra de Seguridad.
Pero además de esa definición, la titular del PRO dio a conocer ayer un acercamiento formal con el diputado de Republicanos Unidos Ricardo López Murphy.
«El potencial de Argentina es colosal e innegable. Con fuerza, coraje y compromiso, vamos a sacar nuestra Nación adelante y arrollar al kirchnerismo en las urnas», buscó provocar Bullrich.
López Murphy, cuyo discurso en materia de derechos humanos merodea el negacionismo, podría ser ser el precandidato a jefe de Gobierno porteño que compita por el ala más dura de la coalición.
«Yo preferiría gastar en salas de primeros auxilios, en salas en los hospitales que reciben a los ciudadanos de Buenos Aires que están en una emergencia, que gastar en corsos, murgas y demás», desafió el economista a finales de febrero en diálogo con la radio AM 990.
En contraposición, el dirigente que sí se muestra a gusto con la impronta de Larreta es el radical jujeño Gerardo Morales, quien el miércoles próximo lanzará desde el Teatro Gran Rex su precandidatura presidencial por el radicalismo en el marco de JxC.
Morales se sumará así al lote de competidores por la candidatura a presidente de JxC, donde como potenciales rivales lo esperan el propio Larreta, Patricia Bullrich, la diputada María Eugenia Vidal, el peronista Miguel Pichetto y la fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
Si bien se especula con una posible fórmula cruzada entre Morales y Larreta -algo impulsado por el acercamiento que ambos tuvieron en el último tiempo, con fotos en Jujuy a fines de febrero y esta semana en la feria Expoagro-, en los últimos días el titular del Comité Nacional de la UCR volvió a tensionar la interna de JxC con una batería de mensajes desafiantes.
«Hay un plan de gobierno por JxC que es lo que no tuvimos en 2015», buscó diferenciarse Morales al visitar Expoagro, donde remarcó que «el radicalismo le está aportando mucho a JxC» y reiteró los argumentos de su lanzamiento como precandidato.
Pero antes de lanzarse, Morales se despachó contra el propio Mauricio Macri, -quien permanecerá en Europa hasta fines de marzo- al afirmar que el exmandatario posee «una lógica» en la que está presente «debilitar al radicalismo».
«Todo lo que pueda hacer para debilitar al radicalismo o evitar la posibilidad de un presidente radical está en la lógica de Mauricio (Macri) y del PRO. Hay mucha espuma, y operaciones cruzadas en Juntos por el Cambio», reprochó Morales en declaraciones a Radio La Red.
(Javier Peverelli/Télam)
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