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EE.UU. admite «de hecho» una administración británica en Malvinas y habla de diálogo bilateral

Lo aseguró el Departamento de Estado en un comunicado. Dijo que se trata de un «tema que necesita ser solucionado directamente» por ambos gobiernos. Y alentó a Buenos Aires y Londres a «resolver sus diferencias mediante el diálogo».

Estados Unidos aseguró que reconoce «de hecho» la administración de las islas Malvinas por el Reino Unido, pero evitó tomar posición respecto a la disputa que mantienen Londres y Buenos Aires por la soberanía del archipiélago. Al respecto, se mostró a favor de un «diálogo por canales diplomáticos normales para resolver las diferencias».
Se trata de un pronunciamiento que la administración de Barack Obama plantea en medio de la escalada que se agravó en las últimas semanas entre los gobiernos de Cristina Kirchner y David Cameron por la soberanía de las islas, a poco de cumplirse 30 años de la guerra en el Atlántico Sur.
«Reconocemos de facto la administración de la islas por parte de Gran Bretaña, pero no tomamos posición con respecto a la soberanía», indicó el Departamento de Estado que encabeza Hillary Clinton, en un comunicado publicado en su sitio de Internet.
El parte de prensa en cuestión, titulado «Posición de los EE.UU. sobre Falklands (Malvinas)» es sólo una transcripción de una pregunta y la respuesta que ayer dio la vocera Victoria Nuland en la conferencia semanal que da en Washington y que había pasado inadvertida y sin difusión pública.
«Este es un tema bilateral que necesita ser solucionado directamente entre los gobiernos de Argentina y de Gran Bretaña. Alentamos a ambas partes a resolver sus diferencias mediante el diálogo a través de los canales diplomáticos normales», afirmó la funcionaria, según el parte oficial.
La postura favorable al «diálogo» la había expresado Hillary Clinton en la reunión que mantuvo en Buenos Aires en marzo de 2010 con Cristina Kirchner, oportunidad en la que también se había mostrado «de acuerdo» con el pedido hecho por la Presidenta para que EE.UU. hiciera «una intermediación amigable» ante el gobierno, en ese entonces, del laborista Gordon Brown.
Sin embargo, tras una airada e inmediata queja británica, esa gestión norteamericana en la controversia avalada por Clinton quedó definitivamente desactivada y archivada.
El pronunciamiento de la administración Obama se produjo mientras el gobierno argentino reiteró hoy que va a «insistir para que Gran Bretaña se siente a dialogar» sobre la soberanía, una postura que el ministro del Interior, Florencio Randazzo definió como de «política de Estado irrenunciable» de la Argentina.
Además, las definiciones de la diplomacia norteamericana ocurrieron poco después que el primer ministro británico David Cameron acusara a la Argentina de «colonialismo» respecto de Malvinas y que se confirmara que, para proteger al príncipe Williams -de visita en las Islas- el mismo funcionario resolvió enviar más militares y pertrechos al archipiélago.
«Me parece que hay una prueba más que elocuente de que no le asiste la razón a Gran Bretaña: la negación al diálogo de parte del Reino Unido en forma permanente, no acatando ninguna de las resoluciones de la ONU desde 1965 a la fecha. Malvinas, no hay dudas, son argentinas, no hay explicación para la presencia inglesa en Malvinas que no sea la usurpación de un territorio que no le corresponde, a más de diez mil kilómetros de Gran Bretaña», aseveró Randazzo.
Por su parte, el gobernador británico en Malvinas, Nigel Haywood, afirmó que «sería un enorme error de cálculo si pensaran que (el bloqueo a los barcos que impulsó la Argentina) convencería a los isleños a presionar al Gobierno del Reino Unido a entrar en negociaciones con Argentina», según publicó el diario The Times y consignan hoy agencias internacionales.
El funcionario designado por el Reino Unido para las Islas resaltó que su «mayor preocupación sobre esto es que crea un nivel de incertidumbre y la incertidumbre inquieta a la población aquí».