En la mañana del sábado se registró un choque, que incluyó a dos camiones de grandes dimensiones, pertenecientes a la misma empresa de transportes, y una Renault Kangoo, vehículo en el que circulaba una familia completa. El suceso se registró a la altura del kilómetro 314 de la ruta 35 y, afortunadamente, no hubo que lamentar heridos
Los tres vehículos se dirigían en dirección norte – sur por la ruta nacional 35. Debido a la densidad de tránsito, la Renault Kangoo negra, patente JXT 347, conducida por Pablo Javier Córdoba y que se desplazaba primera en la marcha, redujo la velocidad.
El camión Scania G-340 con patente KER 918, con acoplado GHP 263, conducido por Julio Zura, que le seguía en la fila, también comenzó a reducir la marcha. Seguidamente, Oscar César Podolech, que venía último, en un Fiat 370 con chapa patente EYX 320 y acoplado con matrícula FQV 724, al parecer no habría podido observar la detención del Scania de su compañero y lo impactó por detrás, salvando su vida por llevar colocado el cinturón de seguridad.
La cabina del Fiat quedó destrozada sobre la ruta, con el desprendimiento de la fijación de la cabina neumática, que quedó boca abajo. A primera vista, resultaba increíble para los observadores que tan terrible impacto no hubiera dejado lesionados.
Los camiones son propiedad de la empresa «Transporte Aconcagua SRL», de Buenos Aires, y al momento del impacto viajaban vacíos, pero normalmente realizan transporte de material plástico. Se dirigían desde San Luis hacia Bahía Blanca, donde finalizaban su viaje.
El conductor del Fiat 370, de apellido Podolech, explicó que se habría distraído al divisar a un vehículo que lo intentaba adelantar por la izquierda y no se había percatado de la frenada de su compañero. El impacto fue inevitable por la cercanía entre ambos camiones.
La Renault Kangoo, cuyos ocupantes además del conductor sumaban seis personas, entre ellos algunos menores de edad, tampoco sufrieron heridas. Venían de un viaje vacacional, que habían iniciado en Salta con destino final en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego.
Personal de bomberos y policía de Toay fueron los responsables de prestar auxilio a los accidentados y registrar las declaraciones de los implicados.