Especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) descubrieron los restos de una nueva especie de ave que convivió con los dinosaurios hace unos 70 millones de años en la provincia de Santa Cruz, se informó hoy.
Un equipo de paleontólogos del Conicet dio a conocer el reciente hallazgo de los restos de una nueva especie de ave pequeña, del tamaño de un gorrión, perteneciente al extinto grupo de los enantiornites, que habitaron la Tierra alrededor de 70 millones de años atrás, indicó el organismo a través de un comunicado.
El fósil de la especie, bautizada como Yatenavis ieujensis, fue encontrado a comienzos de 2022 en la Estancia La Anita, ubicada a pocos kilómetros al sur de El Calafate, en donde aflora la formación geológica Chorrillo.
Los enantiornites son un grupo de aves antiguas que, a diferencia de las aves modernas y al igual que los dinosaurios no logró sobrevivir al meteorito que cayó en la Tierra hace unos 66 millones de años y que produjo la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno.
Este grupo de aves, que se diferencia de las actuales por la presencia de características primitivas como la presencia de dientes y de manos con garras agudas, se diversificó a lo largo del Período Cretácico (iniciado hace 145 millones de años) dando lugar a especies voladoras, acuáticas e incluso buceadoras.
No obstante, dada la naturaleza frágil de sus huesos, los restos conocidos de este grupo de aves no son representativos de toda la diversidad que lo caracterizó, motivo por el cual los expertos destacaron «el gran valor científico» de los restos hallados.
«Aunque solo se encontró la mitad distal de un húmero derecho, podemos saber que Yatenavis combina una serie de características que lo hacen único dentro de los enantiornites y que nos permiten asignar los restos encontrados no solo a una nueva especie sino también a un nuevo género», explicó Gerardo Álvarez Herrera, primer autor del artículo y becario doctoral del Conicet.
De acuerdo con los investigadores, las marcas de músculos en el húmero son indicadoras de que Yatenavis tenía una alta capacidad de vuelo, maniobrabilidad y eran excelentes acróbatas a la hora de esquivar árboles y arbustos mientras volaban a gran velocidad.
A su vez, hace 70 millones de años «la Cordillera de los Andes no existía y donde hoy predominan mesetas y desiertos, había bosques y cuerpos de agua que albergaban peces, ranas, tortugas, serpientes y cocodrilos enormes», señaló Álvarez Herrera.
Yatenavis es, hasta el momento, uno de los enantiornites más australes de los que se tenga registro y que se haya podido nombrar.
Parte de la importancia del descubrimiento se debe a que hasta el momento «se dudaba que este grupo de aves primitivas hubiera podido tolerar el clima templado que imperaba en el sur de la Patagonia a fines del Cretácico», sostuvo el investigador.
Con el descubrimiento del yacimiento de Formación Chorrillo, durante 2019 se descubrieron dinosaurios como Maip macrothorax, el megaraptor más grande conocido hasta el momento, el herbívoro gigante Nullotitan glaciaris e Isasicursor santacrucensis, un ornitópodo bípedo del tamaño de un caballo, entre otras especies.
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