Brasil, Chile y Uruguay ratificaron ante la Argentina su decisión de mantener la prohibición al ingreso de barcos con bandera kelper a sus puertos. La decisión fue comunicada al canciller Héctor Timerman por sus pares brasileño, Antonio Patriota, chileno, Alfredo Moreno, y uruguayo, Luis Almagro, según se informó a través de un comunicado.
«Confirmaron que sus respectivos gobiernos no habían modificado su posición desde que se adoptara la Declaración de los Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados sobre buques que enarbolan la bandera ilegal de las Islas Malvinas del 20 de diciembre pasado y que así fue transmitido al Gobierno del Reino Unido», señalaron desde el Gobierno.
Con el comunicado, la Timerman salió a desmentir las declaraciones del canciller británico, William Hague, quien había asegurado que esas tres naciones no tenían «intención de participar de un bloqueo económico a las Islas Malvinas».
En otra circular, enviada minutos antes, Cancillería había asegurado además que los dichos de Hague reconocían que «ningún barco podrá ingresar a los puertos del Mercosur y países asociados enarbolando la bandera ilegal de Malvinas». «Ha quedado firme que los barcos que usaban el ilegítimo pabellón deberán reemplazarlo», señalaba.
A la polémica también se había sumado el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), que denunció una «maniobra pirata» por parte del gobierno británico para continuar ingresando barcos desde y hacia Malvinas, camuflados con la bandera inglesa.