Los barcos que llevan la bandera de las islas Malvinas, que actualmente tienen prohibida la entrada a los puertos uruguayos, podrían volver a ingresar a la zona mientras las embarcaciones acepten ingresar con un pabellón británico.
Según informa el diario El País, los cancilleres de Gran Bretaña y Uruguay, William Hague y Luis Almagro, habrían llegado a esta solución tras una mediación telefónica, en la que los funcionarios habrían acordado la medida para resolver la crisis diplomática que genera cuantiosas pérdidas para empresas de ambos países.
El presidente uruguayo José “Pepe” Mujica prohibió la entrada a puertos de su país de buques de guerra británicos y de barcos comerciales con bandera malvinense desde mediados del mes de diciembre, en apoyo al reclamo del gobierno de Cristina Fernández por la soberanía de las islas.
Al agradecer la decisión del gobierno de Mujica, el canciller argentino Héctor Timerman calificó la bandera malvinense de “ilegal” y declaró que el “enclave colonial es un cuchillo clavado en el corazón de América Latina».
Por su parte, el primer ministro británico David Cameron declaró durante el fin de semana a un programa de la cadena BBC que está “descartada” una negociación con la Argentina sobre la soberanía de las Malvinas y que su país debe mantener siempre la «vigilancia» de las islas del Atlántico Sur
Este año se cumple el trigésimo aniversario de la Guerra de Malvinas que enfrentó al Reino Unido y la Argentina por la posesión de las islas, cuya soberanía reclama Buenos Aires desde 1833.
El mes próximo, el príncipe William –hijo del futuro rey Carlos y Lady Di, y segundo en la línea de sucesión a la corona británica- llegará a las Malvinas para tomar parte de unos entrenamientos como piloto de helicóptero de rescate