El vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, Jiang Shusheng, ratificó que su país «continuará apoyando el reclamo argentino sobre la soberanía en las Islas Malvinas».
Shusheng se expresó así durante un encuentro con el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, quien lo recibió con motivo de la asunción de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, según se informó hoy en un comunicado.
El funcionario chino afirmó que la solidaridad con la Argentina en el tema Malvinas “constituye una posición invariable para China”, al tiempo que destacó el rol que ocupó nuestro país en la presidencia Pro Tempore del Grupo de los 77, al considerar que la “Argentina trabajó en pos de la integración y la paz mundial”.
En este sentido, el funcionario asiático expresó la “necesidad de que los Gobiernos de Argentina y el Reino Unido reanuden las negociaciones por Malvinas, de conformidad con los principios y los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes de la Asamblea General, con el fin de encontrar una solución pacífica a la disputa sobre la soberanía”.
Por su parte, Domínguez planteó que “nuestro Gobierno ha realizado los reclamos de dialogo tal cual lo prevé la resolución de las Naciones Unidas por ser ésta la esencia del sistema democrático”.
“Respondiendo al prudente e inteligente pedido de nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ha solicitado en la última y en anteriores reuniones de los países que conforman el Mercosur, la solidaridad respecto de nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur, y ha hallado la respuesta inmediata y positiva a ese pedido”, recordó Domínguez.
Asimismo, el titular de la Cámara Baja indicó que “seguiremos con firmeza sosteniendo nuestra vocación de diálogo con Gran Bretaña ante los organismos internacionales, esperando que se produzca lo más pronto posible”.
“Queremos que se reconozca la disputa por la soberanía. Rechazamos categóricamente las permanentes presiones políticas, diplomáticas e incluso militares que el Reino Unido ha realizado a través de sus funcionarios en los medios periodísticos, que lindaron formas de agresión repudiadas por todos los países en democracia”, sostuvo.