«Es importante que el Congreso fije una hoja de ruta», aseguró este miércoles el ministro de Economía, Sergio Massa, al presentar el proyecto de Presupuesto 2023 en una reunión de la que participan autoridades del cuerpo y de los diferentes bloques, en donde resaltó «la importancia de la búsqueda de consensos».
Sin embargo, un tramo de su alocución despertó el interés y encendió las alarmas en Tierra del Fuego, por referirse el funcionario a los «beneficios empresarios» que llamó a, al menos, debatir desde el Congreso Nacional.
Massa indicó que es cierto que las empresas públicas representan parte del déficit, al igual que los programas sociales, pero resaltó que la cifra es muy inferior a lo que se llevan algunos «beneficios empresarios».
Estos, que además figuran en un documento adjunto del Presupuesto 2023, «representan 4,8 del Producto Bruto Interno (PBI), casi 5» dijo, y agregó: «Lo que me parece es que nuestra responsabilidad es desnudar la información e invitar al Congreso a debatir con esos actores».
A pesar de que no mencionó puntualmente el régimen de promoción económico de Tierra del Fuego, éste aparece en el apartado mencionado, refiriendo el Gobierno Nacional que supondrá para el año entrante una afectación del 3,35 del PBI, por lo que de inmediato despertó malestar en nuestra Provincia.
El primero en alzar la voz fue el senador de Juntos por el Cambio, Pablo Blanco, quien indicó: «A la hora del recorte, el Gobierno que hasta hace 10 minutos se llenaba la boca hablando de soberanía quiere dejar a Tierra del Fuego sin el régimen de promoción que le permitió poblar el extremo sur del país, hacer efectiva la soberanía y cuidar nuestra Antártida».
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