En diciembre de 2008, cuando todavía no habían transcurrido ni dos meses desde la suspensión de pagos de Lehman Brothers y compañías como General Motors y Chrysler se asomaban peligrosamente a la quiebra, Honda hizo público su intención de abandonar sus intereses en la F-1 después de 8 años como escudería.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
Así, apenas 4 meses antes de que empezara la temporada de F-1 con el GP de Australia, uno de los equipos con mayor presupuesto -casi US$ 400 millones- y 700 empleados buscaba desesperadamente un nuevo dueño.
Después de varios intentos frustrados de atraer millonarios -entre los que se encontraba Sir Richard Branson, fundador del imperio Virgin-, desde los cuarteles generales de Honda crecía la preocupación ante los efectos de la inevitable liquidación del equipo.
2 meses antes de que se iniciase la temporada, Ross Brawn hasta entonces director técnico de Honda y pieza clave para que Michael Schumacher fuera campeón del mundo con Benetton y Ferrari, planteó a los japoneses una operación de Management Buy Out, bajo la cual los directivos de la escudería se hacían con el control del equipo Honda.
Las entidades de capital riesgo (private equity) son entidades financieras cuyo objeto principal consiste en la toma de participaciones temporales en el capital de empresas no cotizadas, generalmente no financieras y de naturaleza no inmobiliaria.
El objetivo es que, con la ayuda del capital de riesgo, la empresa aumente su valor y una vez madurada la inversión, el capitalista se retire obteniendo un beneficio.
Entre la actividad del capital inversión o private equity podemos encontrar diferentes tipos de operaciones:
> Management Buy-Out (MBO): La adquisición de una sociedad, o de parte de ella o de sus activos por un grupo de directivos que trabaja en la misma apoyados por una empresa de capital inversión.
> Management Buy In (MBI): La adquisición de una sociedad en la que el control es obtenido por un personal de dirección externo a la misma apoyados por una empresa de capital inversión.
> Management Buy In Management Buy-Out (BIMBO): La adquisición de una sociedad en la que el control de esta es obtenido por la combinación de un equipo de directivos que trabaja en la misma junto con el apoyo de directivos externos.
En general los MBOs se articulan a través de una sociedad instrumental creada ad hoc (Newco), los accionistas de la cual suelen ser el equipo de dirección y la entidad de capital riesgo.
En general la Newco recibe un préstamo de las entidades financieras que se destina junto con los recursos propios inyectados por los accionistas a pagar el precio de adquisición de las acciones de la sociedad objeto de la compra.
Apenas unas semanas antes de que se iniciara el GP de Australia, los nuevos propietarios tras depositar más de US$ 100 millones en las cuentas de Honda dieron a conocer el nuevo equipo Brawn GP.
La apuesta no estaba exenta de notables riesgos en medio de una severa crisis económica que ha recortado las inversiones en publicidad corporativa, lo que les impidió contar con sponsors que les avalaran en su arriesgada aventura.
En toda operación de MBOs, el préstamo de adquisición se garantiza inicialmente con una prenda sobre las acciones compradas ya que el otorgamiento de garantías sobre los activos de la sociedad objeto de la compra supondría una infracción de la normas que prohíben el otorgamiento de asistencia financiera por una sociedad para la adquisición de sus propias acciones.
No obstante, transcurrido un tiempo prudencial, la Newco y la sociedad adquirida se fusionan de forma que los activos de la sociedad adquirida pasan a ser de Newco y por tanto las entidades financieras ya si que pueden tener acceso directo a esos activos y utilizarlos como garantía de la deuda de adquisición sin que existan problemas de asistencia financiera.
Además en esa fusion es muy común que aflore un fondo de comercio (generalmente por la diferencia entre el precio de adquisicion y el valor neto contable de los activos incorporados), el cual, en determinados casos resulta fiscalmente deducible, lo que supone un alivio muy importante de la carga fiscal y puede hacer que un porcentaje muy importante del precio de adquisición se recupere en forma de ahorro fiscal según se amortiza el fondo de comercio.
Es la primera vez en la historia de la F1, que la multicolor parrilla de salida esta formada por una escuderia propiedad de sus empleados y que compite con monoplazas inmaculados y huerfanos de reclamos publicitarios.
La nueva escudería, liderada por el ingeniero más experimentado de la F1, empezó a tomar las primeras decisiones. No cambiaron muchas cosas, mantuvieron a los mismos pilotos Button y Barrichelo, pero con una sustancial rebaja en sus millonarios honorarios- superior al 50%-, así como a una parte sustancial de los empleos. Técnicamente, decidieron apostar por un motor Mercedes, invertir en una arriesgada innovación técnica para los difusores de sus monoplazas, así como implementar un plan de incentivos para cada uno de los empleados sujetos a objetivos concretos.
En pocos meses, Honda, un equipo que en la temporada anterior no gano ningún Gran Premio y acabó en los últimos puestos en el Mundial de constructores, ya ha ganado cuatro de los cinco GP de esta temporada, ocupa las dos primeras plazas del Mundial de pilotos y es líder indiscutible de constructores. Como no podía ser de otra forma, los éxitos han animado a empresas como Virgin y otras que vendrán a interesarse para ser sponsors de los inmaculados coches del Brawn GP.
La temporada es muy larga y todavía quedan muchas carreras por disputar pero en pocos meses los ejecutivos de Brawn han sido capaces de gestionar con éxito, en uno de los entornos más difíciles en la historia de la F1, un equipo como Honda, que parecía destinado a desaparecer.
La fórmula del Management Buy Out, que se basa en la perfecta alineación de intereses entre directivos y gestores también es posible en el supercompetitivo mundo de la F1.
Tal como lo recuerda Ignacio Sarría, director general de Arcano Capital, «No solo se ha evitado la liquidación de una de las escuderías de más presupuesto de la F1, sino que en 3 meses los nuevos propietarios de Honda han sido capaces de ganar más carreras que durante los ocho años bajo la propiedad japonesa».