En declaraciones a ((La 97)) Radio Fueguina, Calisaya sostuvo que “hay planteos y banderas que levantamos, como es la soberanía alimentaria, la seguridad alimentaria, y me parece que en este contexto de inflación, del crecimiento de la problemática económica de las familias, hay que tender a soluciones o alternativas como el Mercado Concentrador”.
A su vez, remarcó que desde la Intendencia acompañan la iniciativa. “El Municipio en principio dijo que está de acuerdo con la figura, tienen que ver cuál es la sociedad que se tiene crear y el procedimiento interno para crear el Mercado Concentrador, pero nos parece importante dar ese pasó”, expresó el edil, y añadió que “hay que poder vincular también todas las políticas y programas que se están llevando adelante de acompañamiento al producto local, pero también hay que poder discernir que este proyecto del Mercado Concentrador atiende principalmente la problemática de los consumidores y el acceso a una alimentación digna a precios razonables y en condiciones más justas”.
“Nosotros proponemos que sea creado a través de Río Grande Sociedad del Estado, que entendemos que en su estatuto prevé que se puedan constituir otras sociedades siempre con la condición de que sea mayoritariamente compuesto por capital del Estado municipal”, indicó Calisaya en una entrevista durante el programa radial “Un Gran Día”.
“Proponemos que también integre los comerciantes locales y a los productores locales en la constitución de capital por un lado y en la dirección por el otro, para poder determinar qué se produce, cómo se vuelcan las utilidades para mejorar el sector y qué otros productos se compran en el resto del continente, porque es cierto que no todo se produce en Tierra del Fuego, y va a ser necesario conciliar ahí algunos intereses”, explicó el funcionario.
A su vez, subrayó que la intención es que “abastezca a los pequeños almaceneros y a la producción local”, teniendo en cuenta que “por ejemplo, el alimento balanceado para la producción porcina se compra en el continente, también los panaderos tienen que comprar la harina quizás a un precio que le imponen unos o dos proveedores, y así resulta con diferentes rubros”.
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