Con mucho dolor gran parte de la comunidad de Río Grande recibió este martes la infausta noticia del fallecimiento de Carlos María Ratier Duarte, quien se encontraba radicado desde hace unos años en Misiones, pero ha dejado en nuestra ciudad un grato recuerdo entre los muchos que tuvieron el agrado de conocerlo.
Tras vivir muchos años en nuestra ciudad, se trasladó a la provincia mesopotámica junto a su compañera Judit Moreno, quien informó acerca de su deceso, acaecido este martes 1 de marzo.
Carlos María Ratier fue un reconocido hacedor de la cultura, la docencia, el emprendedurismo y la historia local. Entre sus múltiples desempeños, el Municipio de Río Grande lo tuvo como uno de sus integrantes, tanto colaborando en áreas como Bromatología, o desde la faz periodística, o aportando sus conocimientos en el Museo de la Ciudad, del cual fue Director. También fue socio fundador del Club Náutico Ioshlelk Oten y su primer presidente.
Había nacido en Misiones, pero se sentía fueguino por adopción. Justamente, desde su provincia natal, hoy nos llega la dolorosa noticia de su fallecimiento. Todos los que lo conocieron se sienten conmovidos por la irreparable pérdida de quien sumó trabajo y conocimiento a esta tierra.
El periodista Miguel E. Vázquez le realizó un reportaje que fue publicado en diario El Sureño, en su edición del domingo 27 de agosto del año 2000, y hoy lo rescata para compartirlo con los lectores de radiofueguina.com.
Reportaje a Carlos Ratier
- Entrevista del Prof. Miguel E. Vázquez, publicado originalmente el domingo 27 de agosto de 2000 en diario El Sureño.
Carlos María Ratier es docente, historiador, periodista y escritor, definiciones que lo halagan, aunque no puede ocultar una cierta molestia por no sentirse merecedor de estos conceptos. Es un estudioso de la tierra que lo adoptó como hijo y hoy está comprometido con la divulgación de todo el acontecer de Tierra del Fuego en lo que ha su geografía, su historia y sus modos de vida tan particulares se refiere.
- ¿Por qué dice que nació en Misiones por accidente?
Yo nací en Misiones por ser hijo de docentes, maestros de frontera, por eso considero que mi nacimiento en Misiones es un accidente, ellos estaban trabajando en Concepción de la Sierra y allí nacimos mis hermanos y yo, no conozco esa provincia porque de muy chico fui trasplantado a Buenos Aires, lugar donde me maleduqué, allí pasé toda mi formación en todos los niveles y desde hace ya casi 25 años estoy en Tierra del Fuego, y prácticamente la he adoptado, por eso digo que soy nacido en Misiones, maleducado en Buenos Aires y soy fueguino por adopción.
- ¿Cuáles son sus estudios?
Yo tengo dos títulos en la Universidad, mejor dicho, uno terminado y otro no, yo estuve en Odontología, yo quería entrar en Medicina, pero en ese año tenían que entrar 400 nada más en la UBA y éramos más de 5.000 aspirantes y se había puesto muy difícil el ingreso, y terminé entrando en Odontología porque tenían que entrar 100 y no llegaban a la mitad del cupo, entré allí y terminé con la especialidad de Prótesis y Ortodoncia, aunque casi no la ejercí, fue una cosa que pude completar, estuve trabajando dos años en eso, pero lo dejé porque no lo sentía, y pude pasar a la Universidad de Buenos Aires a la Facultad de Ciencias Económicas, en donde empecé a hacer la Licenciatura en Economía, pero cuando me tuve que mover de Buenos Aires por razones personales y políticas, me quedaron 6 materias para terminar la Licenciatura en Economía, todavía no bajo los brazos y tal vez en el corto plazo lo pueda hacer, porque al dejar la docencia me va a quedar más tiempo.
- ¿Qué otros trabajos realizó en Buenos Aires?
Después de terminar el secundario, todavía teníamos aquel servicio militar de dos años, a mí me tocó Marina y lo cumplí en la Prefectura Naval, eso en Buenos Aires, en el Puerto de Olivos, toda la zona norte y me permitía seguir estudiando, yo por entonces estaba encaminado en el nivel universitario y cuando terminé de cumplir esos dos años en el servicio militar, que era remunerado por entonces en Prefectura, comencé a trabajar ligado a las actividades que yo tenía ya dentro de mi estudio en Ciencias Económicas, así que estuve trabajando en distintas empresas de un grupo que tenía que ver con la gente que en ese momento estaba en el poder, el peronismo, con Alfredo Gómez Morales, que era Ministro de Economía, Miguel Revestido que fue presidente del Banco Central y alterné eso con el Ministerio de Industria y Comercio que se llamaba por entonces, yo atendía el aspecto contable de empresas que ellos tenían en sociedad, y todo eso siempre me permitía seguir estudiando, es decir financiar mis estudios superiores, y la alternancia fue en seguros, en bancos, en estas empresas, siempre relacionado con la economía, pero en paralelo se me abrió la posibilidad de que con el contenido que yo tenía en la materia logré cursar en el Instituto Superior del Profesorado Argentino las materias que enseñan a enseñar, es decir las didácticas y pedagógicas, y comencé la docencia lo que en horas nocturnas llevé en paralelo, me permiten decir que acumulo al día de hoy 28 años en la docencia, siempre en paralelo, cuando vine para acá tuve que dejar de estudiar por razones obvias y me quedaron estas seis materias para terminar lo que yo siento más que es Ciencias Económicas, aunque mi vocación inicial de ingresar a Medicina fue porque nunca perdí de vista lo que yo sentía como que realmente me hubiera gustado como médico dedicarme a lo que es la mente humana, que es la psiquiatría, creo que eso es lo que en la próxima vida haré, porque en esta ya no.
- ¿En qué año llega a Tierra del Fuego?
Yo fui cesanteado a mis 40 horas cátedras titulares que tenía en Buenos Aires por el gobierno del proceso, esto fue en octubre del 76, así que debí migrar de Buenos Aires y desde entonces estoy acá, aquí mismo continué con la docencia, por cierto, en adultos, y he logrado acumular dentro de esta actividad de la educación del adulto 23 años, es decir estoy en el CENS 18, la primera de adultos que tuviera Río Grande desde la primera promoción, me perdí al primer director y fundador que fue el Dr. Mario Feuillade junto con Sulema Lodeiro, que fueron los que pusieron en marcha la educación del adulto aquí, y junto con la primera promoción ellos se fueron y dejaron lugar al director que finalmente me recibió en la escuela que fue el Dr. Enzo Magaldi, esto en el 77.
- Ahora me dice que ha presentado la renuncia a su tarea docente en el CENS.
Acabo de renunciar, porque la docencia nunca fue para mí una forma de vida, sino el poder concretar un sentimiento muy particular que mucha gente llama vocación: el de enseñar, supongo que debe ser algo genético porque toda mi familia es de docentes, mis padres, tíos, hermanos, mis hijas también son docentes, así que eso que yo siempre hice por vocación y no por dinero, se me torna una cosa muy gratificante, además me pagaban por ello, poco, pero se paga y en los últimos tiempos, especialmente el último año, esto que para mí era placer se tornó mortificante, considero que no es casual que Tierra del Fuego esté en el ranking nacional lejos allá abajo en lo que implica la calidad educativa, yo consideré esta mortificación innecesaria y hace un par de meses he presentado mi renuncia, ya no más docente, y renuncia a secas, no para acogerme a los beneficios de la jubilación, años tengo, pero no quiero llevarme nada de la docencia, ni siquiera una jubilación y mucho menos privilegiada, esa es mi situación hoy, sigo trabajando en la escuela aún hasta que llegue la cesación de servicio, pero ya con la mente puesta en otra cosa.
- Sabemos que paralelamente a su actividad docente en Río Grande ha realizado otro tipo de actividad que es reconocida en el ámbito histórico y cultural.
Sí, tal vez eso tiene que ver con alguna definición donde muchas veces decimos que somos hijos biológicos de nuestros padres, pero en definitiva somos hijos de la tierra que nos da de comer, entonces yo me siento muy integrado a Tierra del Fuego, y desde el primer momento, desde mi llegada fue comenzar a mirar, salir de uno y comenzar a mirar este ámbito que cuando uno llega es muy hostil, muy competitivo, es una rareza dentro de la Patagonia, porque acá en Río Grande vivimos una vida demasiado acelerada, cuando se supone que en la Patagonia, como región, lo que sobra es tiempo y ámbito, distancia, geografía, esto que caracteriza a Río Grande me llevó a hurgar en las raíces culturales de este lugar para insertar lo que yo traía y obtener una resultante, esto me llevó a consustanciarme en todo lo que pude dentro de lo que eran los usos y costumbres de este pueblo que adopté para vivir, mi lugar en el mundo, eso implica un compromiso que uno asume con la comunidad y luego de haber conocido un poco más, leído, investigado, experimentado en carne propia todas las situaciones de la vida tan particular que llevamos aquí, me llevó a comenzar a divulgarla, y ese compromiso con mi comunidad de alguna manera da lugar a un reconocimiento de la misma comunidad, y el hecho de ahondar un poco en estas cosas y no sólo luego contarlas sino también escribirlas, hace que de alguna manera uno obtenga un reconocimiento de toda esta divulgación, mi compromiso hoy estuvo pasando por la divulgación de todo el acontecer de Tierra del Fuego en lo que es su historia, su geografía, su vida.
- ¿Cuándo ingresa a la Municipalidad y en qué ámbito?
Cuando yo llegué a Tierra del Fuego lo hice contratado por una empresa subcontratista petrolera, por entonces Bridas, estuve trabajando en el petróleo y culminé mi actividad petrolera embarcado en la plataforma Mosconi que andaba trabajando aquí afuera en la costa, hasta el 82 cuando, por la guerra de Malvinas, la plataforma debió migrar hacia Puerto Madryn donde quedó estaqueada allí por años, ese fue mi último viaje en la plataforma y volver y comenzar, a partir de ahí hay una historia de intentos de una avícola que funcionó en el Parque Industrial, cuando aquí no había producción de huevos, yo me animé, logré armar un establecimiento de 4.500 ponedoras en jaulas, y siguió hasta donde se pudo, las crisis económicas, Martínez de Hoz mediante, todo eso quedó en cero, malogrado, yo siempre con la actividad docente de noche seguí buscando durante el día mis otras actividades que me daban de comer, en el 82 logré entrar a la Municipalidad y desde entonces fui rotando dentro del municipio en distintas actividades, pero mi inicio fue en la Dirección de Bromatología, recién formada por el Dr. Martín Torres, y él fue nuestro profesor con todo lo que implicaba el conocimiento de lo que es Bromatología y las leyes que la rigen, me tocó ponerla en marcha como parte de un equipo de trabajo, y rotando después pasé al Centro Histórico Documental que en ese momento se formaba con Miguel Vitola, y desde entonces seguí en el Museo, con una sola alternancia en la segunda gestión de Chiquito Martínez en que fui convocado para ocupar la Dirección de Cultura y Educación, cosa que acepté y realicé durante un período, finalizado el cual volví a mi lugar en el Centro Histórico Documental, y en esta dependencia municipal -hoy con otro nombre: Museo de la Ciudad- sigo estando, justamente no es casual que habiendo ocupado tres veces la Dirección del Museo, alternando con otros directores, siempre estuve dentro con todo lo que es la divulgación con el Departamento de Historia y Antropología, eso es lo que uno más sabe y lo que dentro del Museo hacemos.
- ¿Cómo define a esta ciudad tan particular que hoy lo tiene como uno de sus hijos adoptivos?
En algún momento le he llegado a encontrar un paralelismo con lo que pasa con la sociedad argentina en general a lo largo de los últimos 100 años de la Argentina, muchas veces se la define como un crisol de razas y hay una mezcla grande, por eso el concepto de nacionalismo no se da tanto en la Argentina como se da en otros países limítrofes donde la nacionalidad está muy bien afianzada, aquí somos una mezcla, pareciera que hay un predominio grande de descendientes inmigrantes, entonces pesa mucho lo itálico, lo hispánico, lo francés, lo alemán, no sé las nacionalidades que hay en la Argentina, y eso que pasa como fenómeno nacional viene a acontecer también en Río Grande donde todos hemos venido de algún lado, y hasta en sus primeros habitantes, los que poblaron estas tierras, 10.000 ó más años atrás, los selk’nam, ellos también vinieron de otro lado y nosotros, todos los que seguimos, seguimos viniendo, entonces encontramos una comunidad integrada por gente de distintas provincias -hablando de lo argentino- y de diversas nacionalidades hablando de extranjeros, todo el mundo ha traído su cuota de cultura y pocos han sido los que injertaron esa cuota de cultura que traían en las raíces de la cultura preexistente aquí, entonces yo a Río Grande la tomo como a una sociedad compuesta por varias comunidades que por falta de políticas culturales en la provincia y en lo municipal, no han interactuado entre sí, entonces cada una de ellas actuó como ghettos, conformando centros, centros de entrerrianos, de formoseños, de chaqueños, en fin, distintas comunidades que hasta han tenido sus programas en radio, donde propagan las noticias de sus provincias en horarios centrales, su música, como un balcón de aquellos lugares en este ámbito, es decir no se ha dado por falta de políticas culturales la integración de estos grupos sociales y tanto fue así que todo este alud de gente -en el que me incluyo- vino a pasar por arriba de lo que aquí había, y el lugareño lo sintió y es así como en su propio pueblo se creó el Centro de Antiguos Pobladores, en su propia ciudad como un fenómeno raro, pero tiene que ver con esto que digo.
- Usted también tiene una actividad periodística y ha escrito libros.
Yo vine alternando, en abierta bigamia con la docencia, el tema de escribir y lo he hecho desde dos puntos de vista, por un lado, con un sentido periodístico y en otro desde un punto de vista literario, dentro de esto he escrito fundamentalmente cuentos, porque me defino como prosista, narrador, entonces hay algunas publicaciones que he hecho de libros, pero también hay varias revistas donde yo puedo escribir y compartir todo lo que en definitiva he logrado concebir en esta latitud, las experiencias de vida, he escrito un cuento por el que Mingo Gutiérrez me pone como el primer fabulista de Tierra del Fuego, porque -este cuento que ganó el primer premio en un concurso del Día del Escritor- tiene que ver con lo que sentí al llegar acá, la lucha del NyC y el VyQ, yo lo transformé en una fábula con los animales de la zona. Dentro del periodismo yo trabajé con Daniel Balange, en el diario Noticias, luego en La Voz Fueguina de Germán Noguera -que en paz descanse- y también he realizado un periodismo radial en Radio Nacional, dentro de lo que era el Centro Histórico Documental pudimos concretar una revista, yo la escribía, se llamaba Tiempo Comunitario, era mensual y se realizaron trece números, fundamentalmente giraba sobre la divulgación de Tierra del Fuego, y por muchos años fue un referente para los chicos de escuela primaria, después logramos hacer junto con Alfredo Ferreyra una revista de neto corte cultural que fue Edades y Tiempos y llegó al número 12 y el 13 quedó preparado para imprenta, pero nunca llegó a salir, y la continuación de eso fue la revista Ojo Periodismo que es más reciente, y en todo momento he realizado colaboraciones esporádicas para los medios gráficos de la provincia.
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