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Psicología

Manejo de la mente y cómo «intencionar» en el comienzo del año

Durante su columna en el programa radial «Un Gran Día», la licenciada en Psicología, Jorgelina Esandi, habló sobre los objetivos que podemos trazarnos para el año en curso.

Aunque ya estamos empezando el tercer mes del año 2022, aún seguimos pensando planes y deseos que tenemos para este año: «Quisiera cambiar de trabajo». «Me gustaría resolver esta situación familiar». «Estoy pensando en empezar terapia». «Este año me recibo».

Estas son algunas de las cosas que a veces nos decimos cuando iniciamos un año. ¿De qué manera podemos hacer un uso efectivo de nuestra voluntad y de nuestras energías para lograr lo que queremos?. Para respondernos a esa pregunta, hoy vamos a hablar de intencionar.

La intención actúa como el volante de un auto que conducimos y que nos sitúa en la dirección que queremos ir, nos mantiene prestando atención a la ruta en lugar de ir a la deriva o de forma distraída, nos atrae hacia delante, a dónde queremos llegar. 

La intención es útil porque puede aplicarse a cualquier dominio o dimensión de la vida, establecer propósitos, sea para algo pequeño o para algo grande, nos empodera por tres razones: en primer lugar permite que podamos dirigir nuestro propio camino y decidir como queremos hacer frente a las áreas difíciles de nuestra vida; en segundo lugar incluye el concepto de libre voluntad o libre albedrío, lo cual significa que como seres humanos cada uno de nosotros podemos superar hábitos, condicionamientos, mecanismos defensivos, conductas poco sanas o adictivas; y en tercer lugar la intencionalidad aporta conciencia atencional, nos mantiene enfocados. Esto es esencial porque para poder cambiar cualquier conducta primero tenemos que ser conscientes de que existe la intención, es un plan maestro una declaración de principios que presentan ideas y valores.

Si continuamos hablando de la metáfora automovilística, una intención tiene que ver con la idea general de querer conducir de manera segura, compartiendo respetuosamente la ruta con los demás, siendo pacientes y siendo conscientes de que tenemos una responsabilidad detrás del volante. 

No es lo mismo que los objetivos, porque los objetivos tienen que ver con el modo de expresar esa inversión. En el caso del auto implicaría un plan de acción específico para ir del punto “A” al punto “B”, la intención tiene más que ver con el final de esa ruta y con los valores y las ideas generales que nosotros tenemos para marcarnos esa intención. ¿Qué intención tenés para este año?. ¿Qué te gustaría lograr?. Estaría buenísimo que te hagas una declaración de intenciones, que lo escribas en el celu, en un cuadernito, en tu agenda o en la compu y que pongas en esa declaración a dónde querés llegar: mi intención es crear relaciones amorosas sanas con valores de respeto y cooperación, mi intención es aportar una actitud de valoración y gratitud en mi trabajo, mi intención es encontrar equilibrio cada día para alimentar mi salud mental y así tantas y tantas intenciones que tenemos y que nos gustaría lograr. 

Yo te propongo que hagas una lista de todos aquellos valores que no pueden faltar en tu intención, el agradecimiento, la alegría, la amabilidad del amor, la apertura, la conciencia, la bondad quizás, el altruismo, la paz, la empatía, la generosidad, la fidelidad, la ternura, la sinceridad, es importante que vos puedas poner los valores que realmente te interesan contemplar en esta intención y que este año lo tengas dirigido hacia el punto que querés lograr. Vas a ver cómo todas tus voluntad, tus emociones y tus pensamientos se dirigen hacia ese lugar y es mucho más gratificante empezar un año con intenciones y propósitos para que así tu voluntad y energía se dirijan hacia esa dirección.

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