«Los convoco a no boicotear a la Argentina y, en conjunto, cada uno desde su lugar, a seguir contribuyendo a que Argentina crezca, por los que están y por los más pequeños, que se merecen un futuro mejor», dijo la jefa de Estado al presidir poco después del mediodía el acto de reinauguración de la planta de Newsan, la ex Aurora Grunding, en Tierra del Fuego.
En este marco, la Presidenta pidió a quienes tienen la responsabilidad política, social y económica de «defender lo logrado en forma inteligente, sin ser mudos ni dejar de debatir, ni tontos que repiten cosas que no tienen que ver con la realidad y que terminan perjudicando sistemas virtuosos en lo político, económico y social».
«Les pido a los argentinos que tienen mayores responsabilidades sociales, como los empresarios de todos los sectores, industriales, finanzas, agroindustria y servicios, que asuman su responsabilidad social y aseguren el desarrollo de todos los argentinos», dijo la mandataria.
Incluyó también a «la otra gran pata que son los trabajadores y sus dirigentes sindicales», y les dijo que «defiendan las fuentes de trabajo y aseguren más fuentes para los hijos de los trabajadores», sin caer en planteos que «terminan siendo funcionales a intereses que poco tienen que ver con el país y terminan perjudicando a los sectores más vulnerables».
«No estamos improvisando, estamos ante un modelo que tiene muy claro los objetivos, y hacia ahí vamos a ir, y no vamos a permitir que nadie ni nada nos desvíe, porque estamos convencidos» del rumbo, puntualizó.
La mandataria estuvo acompañada por el director de Anses, Diego Bossio; las ministra de Industria, Débora Giorgi; de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, y el secretario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló.
La presidenta inauguró así la ampliación de la planta de Newsan, ex Aurora Grunding, en Tierra del Fuego, en la que hoy trabajan 2.478 empleados, a los que se suman otros 520 en Buenos Aires; y recordó que en el 2009 tenía 478 empleados, luego de que en 1997 hubiese sido cerrada.
En su mensaje, Cristina Fernández de Kirchner destacó la gran cantidad de jóvenes que la firma emplea y subrayó que en la planta de Newsan «se producen artículos que antes se importaban en su totoalidad», como «celulares, cámaras, plasmas y netbooks».
«Quiero que sepan que siempre voy a estar del lado de aquellos que quieren agregar valor a sus productos, porque es verdad que hay que tener rentabilidad, pero también los beneficios tienen que llegar a toda la sociedad», consignó la jefa de Estado.
La presidenta reiteró que seguirá adelante sosteniendo la demanda agregada, «porque de nada sirve producir si no tenemos argentinos que tengan un peso en el bolsillo para poder comprar productos, además de comprar alimentos».
La presidenta recordó a su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, «que llegó del sur con apenas el 22 por ciento de los votos, y le sobró coraje, ideas y patriotismo para sacar a la Argentina del pozo en la que la habían hundido».
Cristina Fernández mencionó la ley de software, que puso a las empresas tecnológicas en condiciones para competir en un plano de igualdad con otros países, y remarcó que producir «es arriesgar y poner capital».
La mandataria se refirió también al programa Conectar Igualdad, que ya entregó 1.800.000 computadoras para cubrir la brecha digital, y se refirió a la situación en Europa, que ayer «nos daba recetas» y hoy está «en medio de un tembladeral», aplicando políticas de ajuste.
Cristina marcó la diferencia al destacar que de la crisis se sale con «crecimiento y generación de empleo, y no con ajuste»; y recordó «sosteniendo el mercado interno» fue como la Argentina pudo sortear las crisis del 2008 y del 2009.
También pidió a los jóvenes que orienten sus estudios hacia la ingeniería, como lo hizo Japón en su momento, y recordó que «a mitad del siglo XX, Argentina producía aviones, barcos y locomotoras, que generaron el PBI per cápita más alto de América latina».
Por eso dijo que «las sociedades no progresan sólo por el gobernante, sino también por el impulso del conjunto de la sociedad», y señaló que en el caso de Argentina, «con las capacidades que tiene se puede hacer un gran trabajo para construir un gran país».