(Río Grande, 13 de noviembre de 2011) – Desde el pasado mes de octubre, una misión de la agencia norteamericana NASA -dedica generalmente a asuntos espaciales, pero no exclusivamente- se encuentra en la Antártida investigando las capas de hielo, y analizando junto a un equipo de científicos como estas juegan un rol preponderante en el aumento del nivel del mar.
Algunas de los datos de esta misión, que lleva por nombre «Ice Bridge», («Puente de hielo»), y tiene base en Punta Arenas -la ciudad más austral de Chile- ya han causado conmoción en el ambiente científico mundial.
Según declaraciones al diario peruano El Mercurio del géologo Seelye Martin, quien forma parte de la misión junto a otros 250 científicos, «desde la última vez que vine en el 2004, el hielo de la península se derrite más rápidamente y prueba de ello es lo ocurrido con la plataforma Larsen'».
El científico norteamericano hace referencia al colapso en el año 2005 de la plataforma Larsen B, una inmensa superficie glaciar que se había formado hace casi 12 mil años, y que se hundió producto de las altas temperaturas derivadas del fenómenos del calentamiento global.
El equipo norteamericano de la misión también detectó una enorme grieta en el glaciar de Pine Island, al oeste del continente blanco, de unos 300 metros de ancho y 60 metros de profundidad, y de que, en caso de romperse, podría originar un iceberg del tamaño de La Plata.
En ese sentido, uno de los responsables de esta misión, el geofísico norteamericano Scott Lutchke, declaró a la prensa que la ruptura «se ensancha a un ritmo de dos metros por día» y que el proceso no es debido al calentamiento global, sino por «eventos cíclicos que ocurren cada tantos años», aunque informó que estudiarán las causas de este fenómeno.