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Visita a Ushuaia

Enio Ottaviani tenía dos años y formó parte de las familias que llegaron con la inmigración

El jefe de Gabinete de la Municipalidad de Ushuaia, Omar Becerra mantuvo un encuentro con la comunidad italiana en la ciudad y dio la bienvenida a Enio Ottaviani, quien formó parte de la inmigración del año 1949, arribando con su familia con tan solo dos años de edad y regresó a la ciudad después de más de seis décadas.

De la reunión participaron la subsecretaria de Relaciones Internacionales, Malvinas y Asuntos Antárticos, Cecilia Fiocchi, el Consul Honorario de Italia en Ushuaia Moreno Salvattore, integrantes de la Sociedad Italiana y familiares de Ottaviani que lo acompañan en el viaje.

La reunión permitió compartir los recuerdos de la primera inmigración del año 1948 cuando arribaron a Ushuaia los hombres contratados por Carlos Borsari para la construcción de viviendas en el barrio del Solier, promovido por el gobierno de Juan Domingo Perón que alentaba el poblamiento de la Patagonia, como así también en los años subsiguientes la construcción de la usina del Olivia, el Matadero municipal, el edificio del Correo, de la Aduana, el muro costanero, entre otras obras. Un año más tarde, en 1949, arribaron las familias de los constructores italianos, entre ellos el pequeño Enio Ottaviani y también María Pontoni, referente de la comunidad, presente en la reunión.

El jefe de Gabinete Becerra entregó a Ottaviani presentes en nombre de la ciudad y expresó que “le dimos una cordial bienvenida, en este reencuentro que significa mucho para Enio, para su propia historia y para la historia de Ushuaia”.

Agregó que “trabajamos todos los días para tener esta hermosa ciudad, valoramos enormemente nuestra historia y nuestro presente y hoy recibimos con los brazos abiertos a Enio Ottaviani acompañado de su familia y de la comunidad italiana residente en Ushuaia”.

Ottaviani, notablemente emocionado, agradeció la recepción y evaluó como “inolvidable este reencuentro con Ushuaia”.

Los primeros recuerdos fueron difíciles de definir porque tenía tan sólo dos años, pero claramente recordó anécdotas de los primeros años de infancia, su partida a los seis años y la nostalgia por este lugar, luego de trasladarse a la zona de pampa húmeda del país, tan diferente a Ushuaia y a su Italia natal. “No tengo más que palabras de agradecimiento por esto que estoy viviendo”, expresó.

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