El Gobierno de la Provincia presentó el proyecto destinado a construir un nuevo edificio para el servicio penitenciario de Ushuaia, en un encuentro presidido por la ministra de Obras y Servicios Públicos, Gabriela Castillo, la ministra de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Adriana Chapperón y el Secretario de Proyectos Integradores del Hábitat, Pablo Driussi.
Participaron de la reunión el Juez del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Gonzalo Sagastume; el Defensor Oficial ante el STJ, Gustavo Ariznabarreta; el Juez del Tribunal Oral Federal de Tierra del Fuego, Guillermo Quadrini; la Jueza de Cámara ante el Tribunal Oral Federal de Tierra del Fuego, Ana María D’alessio; y el Juez de ejecución distrito judicial sur, Isidoro Manuel López.
Castillo expresó que “hemos generado esta mesa de trabajo para dar a conocer el avance del proyecto que hemos ejecutado, y abrir además la posibilidad de recibir las consideraciones de parte de quienes diariamente están atravesados por la dinámica laboral del sistema carcelario”.
“La idea es poder presentar un proyecto consensuado la semana que viene al Ministerio de Justicia de Nación, y avanzar para concretar la construcción de este nuevo edificio en un tiempo no mayor a 8 meses” detalló.
En este sentido, indicó que la tipología de lógica modular del nuevo lugar, es la aceptada por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). La unidad carcelaria está pensada para alojar 432 internos, con posibilidad de ampliarse cuando se requiera.
“Hemos analizado cómo es nuestra población carcelaria, y de qué manera plantear un gradual crecimiento de la misma”, teniendo en cuenta que “Nación nos indicó que hoy debemos disponer de 2.000 m2 de superficie, pero en un terreno de 4.000 m2 para poder crecer en el mismo predio, el cual estaría ubicado en inmediaciones de la empresa Sanatorium” especificó.
La funcionaria aseguró que “esto ha sido pensado con una mirada garantista, previendo contar de instalaciones que ofrezcan espacios con una visión puesta en mejorar el futuro de las y los internos”.
Por su parte, Ariznabarreta valoró la convocatoria asumiendo que “es un hecho significativo porque la posición y el criterio para construir una Unidad de Detención en Ushuaia, parte por escucharnos a todos”.
“El punto aquí tiene que ver con lograr la mejor resocialización de una persona que está transitando un proceso de detención. Ushuaia tiene una deficiencia carcelaria estructural muy grave, y este proyecto implica que se pueda proyectar y construir un centro que pueda servir para los próximos 20 o 25 años”.
“Esta iniciativa tiene una mirada puesta en los principios normativos y humanos de vida. No podemos no cumplir con lo que debemos hacer, y en esto me parece importante que el planteo de la nueva unidad de detención parte de una concepción de inversión y no de gasto, como muchos quieren posicionarlo” finalizó.
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