Martín Palermo escribió este domingo un nuevo capítulo en la gran película que significa su vida deportiva: a los 41 minutos del primer tiempo, el goleador ‘xeneize’ convirtió el 1-0 ante Gimnasia y Esgrima < ?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />
Como no podía ser de otra manera, el rubio delantero, reconocido hincha de Estudiantes de
Boca no había jugado bien hasta ese momento. Por el contrario, había sufrido demasiados sofocones ante un ‘Lobo’ platense que dominaba el encuentro y que había contado con las situaciones más peligrosas a su favor: a los 16m. Civelli anticipó una mala salida del arquero Caranta, pero su cabezazo salió por encima del travesaño; a los 22m. Alonso definió de taco al palo izquierdo, tras un centro desde la derecha, pero el guardavalla le tapó el remate; a los 25m. Cuevas eludió a varios defensores dentro del área, pero alcanzó a desviar su disparo el paraguayo Cáceres y sobre los 30m. Alonso estuvo cerca de convertir, con una volea que se fue por arriba del arco.
Los ‘xeneizes’ habían contado también con un par de buenas oportunidades: a los 10 minutos, Riquelme estrelló un tiro libre en el ángulo derecho del arco local, en tanto que Palermo y Palacio malograron otras dos situaciones. Pero a los 37 minutos, Maidana fue a disputar un balón con los tapones de punta y vio la tarjeta roja. El panorama se le complicó demasiado a los visitantes.
Hasta que apareció el héroe de la película, el mismo que anotó su gol número 100 con los ligamentos de su rodilla rotos; el que volvió nada menos que ante River, en un partido de cuartos de final de Copa Libertadores y se despachó con un gol “en una pierna”, que hizo llorar a hinchas y hasta a jugadores… el que se fue a España y sufrió la fractura de una pierna, al caérsele encima un muro de contención mientras festejaba otro de sus goles… Pero el ’Titán’ siempre estuvo de vuelta. Este domingo, cuando su equipo más lo necesitaba, Palermo dijo «presente», con un remate fuerte y alto desde los doce pasos, para poner el 1-0 y alimentar las expectativas de estar nuevamente en la pelea por el título.
Gimnasia no pudo capitalizar la gran cantidad de situaciones que generó en el segundo tiempo: a los 4 minutos, Alonso quedó mano a mano con Caranta -la gran figura del partido-, que ganó el duelo; a los 6m. otra vez Alonso se impuso dentro del área y metió un gran cabezazo que nuevamente tapó el guardavalla, de manera espectacular y a los 14m. Cuevas tomó un rebote dentro del área y otra vez se lució el arquero para desviar al córner.
Las situaciones para el ‘Lobo’ continuaron: a los 15m. el uruguayo Álvaro González rechazó sobre la línea de gol un cabezazo de Alonso; a los 17m. Cuevas probó con un zurdazo que salió por encima del travesaño; a los 18m. Piatti remató desde lejos y otra vez reaccionó a tiempo Caranta y a los 25m. Landa cabeceó un centro desde la derecha, que salió apenas junto al palo derecho. Encima, a los 28m. el conjunto platense se quedó también con diez hombres, debido a una infantil reacción de Leal, quien le dio un codazo a Palacio –advertido por el juez de línea- y fue expulsado.
Con igual cantidad de jugadores en el campo, Boca generó dos situaciones muy claras en el segundo tiempo: una gran combinación entre Riquelme y Palacio, a los 32 minutos, que culminó el delantero bahiense con un remate cruzado, que se estrelló en la base del palo derecho y una excelente definición de Román, quien ensayó un amague dentro del área, hizo pasar de largo a un defensor y tocó suave ante la salida de Kletnicki, pero el balón volvió a estrellarse en el palo, esta vez el izquierdo.
El pitazo final del juez Maglio desató el festejo de los ‘xeneizes’, que sufrieron demasiado en su incursión a