Los asistentes participaron la semana pasada de un taller especialmente dirigido a ellos para conocer y aprender sobre la historia de nuestra provincia.
“Jugando a ser arqueólogos” se llamó el taller donde pudieron experimentar a partir de la búsqueda de elementos concretos de nuestra historia y geografía, que sirvieron como disparadores para conocer la vida cotidiana de los pueblos originarios que habitaban Tierra del Fuego.
Junto con los niños y niñas, también acompañó la jornada uno de los perros que forman parte de la terapia, “Martin”.
El coordinador de Modernización y Desarrollo Institucional, Pedro Otero, agradeció “al Museo del Fin del Mundo, y a todo su excelente equipo de arqueología y profesionales por adaptar su taller a las particularidades de nuestros niños y por abrirnos las puertas del Museo autorizando el ingreso de nuestro perro de terapia”.
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