Ese grito desesperado del final lo tenía atragantado desde hace mucho Del Potro. Es que, por distintas razones, Andy Murray había dejado de ser un simple rival para transformarse en su «clásico». Y, encima, los tres enfrentamientos entre ambos habían quedado para el escocés. Pero hoy el tandilense supo reaccionar ante la adversidad y se llevó su primer triunfo, por 7-6 (4) y 6-3 frente al 3 del mundo para meterse en las semifinales del Masters 1000 de Madrid (polvo de ladrillo; 3.750.000 euros), donde lo espera nada menos que Roger Federer. < ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
No arrancó bien la historia para Delpo. Porque Murray lo movió bien, de un lado a otro, lo obligó a ejecutar tiros de manera muy incómoda y complicó con la devolución. Así, rápidamente, el escocés se puso 5-2 arriba. Sin embargo, el tandilense reaccionó, aprovechó algunas lagunas de su rival, fortaleció su servicio y terminó forzando la definición al tie-break, donde se mostró muy sólido y selló el primer parcial por 7-4.
Murray sintió el impacto y se profundizó su bajón. Y Del Potro no falló. Enseguida consiguió un quiebre y estiró su ventaja a 5-2. No pudo cerrarlo sobre el servicio de Murray y se temió una levantada del escocés en el octavo game. Pero el tandilense sacó pecho y logró el 6-3 que le sirve no sólo asegurarse su lugar en la semifinal, donde enfrentará a Federer -venció a Andy Roddick por 7-5, 6-7 y 6-1-, sino también de que el estigma de Murray ya no lo volverá a molestar, al menos por un rato.
La otra semifinal la jugarán el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic. El número uno del mundo avanzó al derrotar a su compatriota Fernando Verdasco 6-4 y 7-5 en casi dos horas de juego, mientras que Nole dejó en el camino al croata Ivan Ljubicic, por 6-4 y 6-4.
Fuente: Clarín