El trabajo de Tobacco Free Kids se llama “Diseñados para la adicción” y habla sobre cómo se incrementa el poder adictivo del cigarrillo. Aumentar el potencial adictivo de los cigarrillos con aditivos, con agregados, aumentó la probabilidad de que los nuevos fumadores se conviertan en adictos y los fumadores actuales tengan más dificultad para dejar de fumar.
Las compañías tabacaleras han utilizado las características de diseño y aditivos químicos en el proceso de fabricación de manera que aumente el impacto de la nicotina, el agente adictivo del tabaco.
Los productos han sido creados por ingeniería para mantener la adicción mediante el control de su composiciones físicas, esto incluye el aumento de los niveles de nicotina, la adición de amoníaco o compuestos de amoníaco, como las sales de amoníaco en el caso de las cigarrillo electrónico, que aumentan la velocidad a la que la nicotina se libera en el cerebro; adición de azúcares que aumentan los efectos adictivos de la nicotina y facilitan la inhalación del humo del tabaco.
El diseño y el contenido de los productos de tabaco los hacen más atractivos y adictivos que nunca. Los cigarrillos de hoy suministran nicotina más rápidamente desde los pulmones hacia el corazón y el cerebro. Aunque la nicotina es el compuesto químico clave que causa y mantiene los efectos adictivos de los cigarrillos, otros ingredientes y características de diseño lo hacen aún más atractivo y más adictivo.
La nicotina es una sustancia química que existe naturalmente en la planta de tabaco, es una droga muy adictiva. Los productos de tabaco y los cigarrillos en particular son diseñados con alta ingeniería y están diseñados para facilitar el consumo y la adicción a la nicotina.
Cuando una persona fuma, la nicotina se libera a los pulmones, en dónde se absorbe en el torrente sanguíneo y se transporta al cerebro en cuestión de segundos.
Según un informe elaborado en 2010 para la Unión Europea, el tabaco tiene un riesgo considerablemente mayor de causar adicción que la heroína, la cocaína, el alcohol o el cannabis. Cuando los fumadores continúan exponiéndose a la nicotina su cerebro cambiará y, como resultado, a menudo experimentan síntomas de abstinencia después de solo horas de dejar de fumar.
Las compañías tabacaleras han gastado miles de millones de dólares para estudiar los efectos de la nicotina y cómo controlar con precisión el suministro y la cantidad de nicotina, para asegurar que los fumadores se conviertan en adictos y permanezcan adictos, y esto último es algo fundamental. La clave de su negocio es crear y mantener la dependencia de la nicotina y han diseñado deliberadamente su producto para hacer esto de manera efectiva y eficiente.
En 2006, los Estados Unidos le ganó un juicio a Philip Morris y la jueza Gladys Kessler dijo que los acusados habían diseñado sus cigarrillos para controlar con precisión los niveles de liberación de nicotina y proporcionar dosis suficientes para crear y sostener la adición.
Además, la sentencia indica que esto fue logrado mediante los métodos y procesos de la alteración y composición física y química de la mezcla de hoja de tabaco y rellenos.
Se estableció entonces que la compañía modificó sus productos para mantener o aumentar la relación nicotina-alquitrán, por el cambio de diseño de filtros; los procesos de ventilación y de dilución del aire, y la porosidad y composición del papel filtro; alterando el PH del humo mediante la adición de amoníaco para acelerar la adición de nicotina en el sistema nervioso central y el uso de otros aditivos para aumentar la potencia de la la nicotina.
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