La presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó el Plan Industrial 2020, que prevé que el nivel de inversión trepe al final de la década a una cifra equivalente al 28% del PBI, crear un millón de nuevos puestos de trabajo de manera que el desempleo retroceda hasta el 5 por ciento y alcanzar un superávit en materia comercial de 28.000 millones de dólares.
Al presentar el plan, la Presidenta afirmó que «este es un plan para 40 millones de argentinos», al tiempo que reafirmó el rol del Estado en la política de crecimiento articulando con el sector privado.
«La macroeconomía que hemos construido en estas turbulencias nos permite seguir firmes, impulsando un plan como el que estamos haciendo», señaló la Presidenta y remarcó: «Las recetas de ajuste sólo crean recesión, el desafío es seguir creciendo y venciendo la inercia de los que pensaban que el huracán nos iba a arrastrar», en referencia a la crisis económica que viven los países desarrollados.
La Presidenta presentó el plan en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, «en el país profundo», definió en su discurso.
Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner por propia decisión desistió de pronunciar un mensaje.
Al mencionar las distintas etapas por las que atravesó el país en el plano económico, destacó el primer gobierno de Juan Domingo Perón donde el crecimiento industrial alcanzó un 6,4 por ciento anual y también la impronta desarrollista de Arturo Frondizi. Incluso, mencionó a gobiernos no democráticos que «visualizaron sectores claves» como la siderurgia y la industria para la defensa nacional, aunque «esto no lo veían con inclusión social».
Cristina destacó que hasta el 24 de marzo de 1976, cuando se produjo el golpe de Estado, los trabajadores participaban del 49 por ciento de la distribución del PBI.
Al avanzar sobre las características del plan, la presidenta destacó «el rol del Estado sosteniendo la demanda para asegurar la oferta».
También, sostuvo que «no hay una desarticulación entre desarrollo del mercado interno y salto exportador, como no hay antinomia entre campo e industria».
Al puntualizar las metas del plan, indicó que se busca pasar de una inversión del 24 por ciento al 28; duplicar el PBI hasta alcanzar los 140 mil millones de dólares; crear un millón y medio más de puestos de trabajo y bajar la tasa de desocupación a un 5 por ciento, lo que se puede considerar como pleno empleo.
En varias ocasiones la Presidenta fue ovacionada por los empresarios presentes.
Entre otra metas, se buscará sustituir importaciones por el equivalente al 45 por ciento.
La Presidenta también mencionó los acuerdos alcanzados para la elaboración del plan en el que participaron universidades, cámaras empresarias, sindicatos y provincias.
Entre los más importantes señaló al rol del Estado. «No hay nadie en la Argentina ni en el mundo que piense que el Estado puede estar ausente en una política de crecimiento. Cuando el Estado decidió desatenderse y dejar al mercado la distribución de recursos, fue para beneficiar objetivos que no eran de los argentinos», dijo.
«El sector privado debe trabajar codo a codo con el sector público. El Estado debe intervenir para regular que el crecimiento no sea concentrado en un sector y alcance a todos el desarrollo económico con inclusión social», afirmó.
Además, se refirió a la idea que prevaleció por décadas acerca de que el mercado interno no es importante, para privilegiar saldos exportables. «Esto no dura», señaló.
«Estamos en condiciones de llevar adelante este plan y profundizar el crecimiento económico», indicó y agregó: «Empresarios, trabajadores y el Estado para poder pensar la Argentina de aquí al 2020».
«Los responsables de que esto siga así, somos los gobernantes, empresarios, trabajadores, científicos, los 40 millones de argentinos», finalizó.
Al arribar a Venado Tuerto, la Presidenta fue recibida por el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner y el intendente local, José Luis Freire, y posteriormente se dirigió, vía terrestre, a las instalaciones de la empresa Corven Motors, donde se desarrolló el acto.
En la planta fabril -distante 12 kilómetros del aeródromo- se encontraban los ministros de Planificación, Julio De Vido; de Trabajo, Carlos Tomada; de Agricultura, Julián Domínguez; de Economía, Amado Boudou y los gobernadores de Jujuy, Walter Barrionuevo; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Entre Ríos, Sergio Uribarri; del Chaco, Jorge Capitanich y de La Pampa, Oscar Mario Jorge, además del titular de la UIA, José Ignacio de Mandiguren.