La emprendedora local, Sabrina Barrionuevo, relató la historia de su proyecto “Rústicos Patagónico”, una iniciativa de producción con madera de la región. “Surgió el año pasado, con la cuarentena”, mencionó la vecina de Río Grande.
“Estuvimos arreglando nuestro hogar por dentro con mi esposo y estuve haciendo algunos trabajitos acá en casa, porque él trabaja, tiene su empresa, me sobró machimbre, me sobraron algunas cositas, algunos materiales de lo que había utilizado, y ahí comenzó todo, ahí surgió la creatividad, surgió esto de trabajar con la madera”, expuso Barrionuevo.
Además, utiliza otros materiales como “botellas de vidrio y todo lo que tengo al alcance acá en casa, incluso maples de huevo”.
Añadió que “con algunos había visto tutoriales, otros no, comenzó desde mi creatividad y pensé en hacer percheros y plantines para las paredes, para colocar las plantas, y así arranqué con lo que tenía, con clavos, con madera, con pintura que me sobraba, eso comenzó a crecer, comencé a publicar por Facebook mis trabajos, comencé a venderlos, entonces decidí hacer la página web, decidí poner por obra un poco más y ahí comenzó todo el surgimiento, de esta creatividad”.
Barrionuevo remarcó que la idea es “poder también presentarle a los fueguinos el trabajo con lenga, los materiales tan lindos y versátiles que tenemos en Tierra del Fuego”.
“Ya son innumerables la cantidad de trabajos realizados, así que la verdad, gracias a Dios, estoy muy contenta”, mencionó la mujer, y agregó que “mi esposo alguna vez me da una mano para cortar la madera porque, primeramente, no tengo su estudios en lo que carpintería, pero soy una persona que lo que imagino visualizo, eso es lo que hago, no tengo tutoriales, ni hojas de procedimientos o cómo realizarlo, me vienen a la mente y así surge la magia”.
Rústicos Patagónico también se presenta en las ferias y hace pedidos a medida, con el apoyo de muchas personas que se involucran para aportar su granito de arena: “Muchos carpinteros de la zona, de acá de Río Grande, han visto mi trabajo en la feria de los artesanos, en donde me he presentado y me han donado restos de madera, con los cuales hago puertas llave, realizó todo tipo de trabajos, porta barbijos, de todo, y la verdad que es un placer ver cómo la gente colabora con los emprendedores, es un placer ver cómo valoran nuestro trabajo”.
Por otra parte, acerca de la tarea y las ventas, la emprendedora sostuvo que “sabemos que hay meses donde vendemos un montón, meses donde no vendemos nada, hay veces que tenemos un montón de pedidos y aprovechamos, y eso es lo lindo, poder hacerlo con nuestras propias manos, decirle a la gente también que se puede, que con poquito se puede mucho, es cuestión de tener ganas, de ponerle voluntad, amar lo que hacemos y valorar esos dones y talentos que Dios colocó dentro de nuestro y que, muchas veces, ni siquiera nosotros sabemos que los tenemos”.
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