El equipo auriazul cerró el semestre invicto ante su clásico rival, puesto que ganó 1 a 0 en el Apertura 2008 con gol de Lucas Viatri.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
River no gana en la Bombonera desde el Clausura 2004, cuando venció 1 a 0, con la dirección técnica de Leonardo Astrada (a Boca lo dirigía Carlos Bianchi).
El ’xeneize’ y el ’millonario’ registraron por tercera vez un 1 a 1 en los últimos cuatro superclásicos jugados en la Bombonera.
Boca presentó su habitual 4-3-1-2, con Nicolás Gaitán en lugar del lesionado Juan Román Riquelme y Cristian Chávez como mediocampista izquierdo.
River plantó un 4-4-2 elástico, con Marcelo Gallardo como enganche partiendo desde la izquierda y Gustavo Bou, otro volante creativo, sobre la derecha, por lo que la contención corrió por cuenta exclusiva del doble cinco, integrado por Oscar Ahumada y Nicolás Domingo, sin colaboración en los laterales.
El visitante tuvo la primera aproximación a los 2 minutos de juego, con un tiro libre desde la derecha de Gallardo que Gustavo Cabral no llegó a conectar en el segundo palo.
La réplica ‘xeneize’ no se hizo esperar y Hugo Ibarra terminó una respuesta ofensiva a los 3’ con un remate cruzado que se fue cerca del palo derecho de Daniel Vega.
La primera acción clara del partido se produjo a los 4 minutos, cuando Gaitán apareció libre sobre la izquierda y exigió a Vega con un tiro potente, que el ex Chicago rechazó.
Quedó claro que el ingreso de Gaitán por Riquelme le dio a Boca más vértigo en la generación de juego. También fue evidente que ninguno de los dos creativos que tuvo el conjunto ‘auriazul’ tiene la claridad en las entregas que ofrece Román.
El local se fue soltando con el correr de los minutos y hasta se dio el lujo de desprender a los dos laterales, Ibarra y Claudio Morel Rodríguez, simultáneamente en varios pasajes.
River logró generar una jugada por abajo a los 7 minutos, que terminó con un cabezazo débil de Cristian Fabbiani a las manos de Roberto Abbondanzieri.
El equipo ‘millonario’ logró en pocas ocasiones hacer valer el ‘doble nueve’ compuesto por Cristian Fabbiani y Radamel Falcao García, para intentar quedar mano a mano con la dupla de centrales boquenses.
River utilizó el recurso ofensivo de Fabbiani, quien se movió de espaldas al arco para generar infracciones cerca del área. Las veces que lo consiguió, Gallardo careció de precisión en los envíos.
Sobre el final del primer tiempo, Sebastián Battaglia tomó un rebote fuera del área y remató apenas por encima del travesaño a los 34 minutos, mientras que a los 37’ Gaitán encabezó un contraataque por la derecha y envió un centro de zurda que Rodrigo Palacio conectó de cabeza, encontrando bien ubicado a Vega.
La etapa inicial concluyó con la sensación de que el local estuvo más cerca de abrir el marcador, ante un rival que no cubrió acertadamente el ancho del medio campo y no contó con la inspiración de Gallardo.
En el segundo período se repitieron las imprecisiones del comienzo del juego. River buscó adelantarse unos metros pero su precariedad a la hora de recuperar el balón lo expuso a quedar mal parado y ser víctima de la contra boquense.
En una respuesta ofensiva local, Palacio entregó a Palermo, quien remató de zurda desde afuera del área y venció a Vega, quien llegó a rozar la pelota, que entró junto al palo derecho del arquero.
Diego Buonanotte, quien ingresó por Bou a los 20 minutos del segundo tiempo, generó una falta de Battaglia que Gallardo transformó en el empate con un estupendo tiro libre que ingresó contra el poste derecho de Abbondanzieri. Fue la primera ejecución precisa del ‘Muñeco’ y nada menos sirvió para que River igualase.
El entrenador Carlos Ischia respondió con las entradas de Pablo Mouche por un flojo Palacio y de Leandro Gracián por Gaitán, pero ninguno de los dos cambios surtió el efecto deseado.
A los 33 minutos, Radamel Falcao tuvo su única chance clara para anotar pero aún con Abbondanzieri fuera del arco en su intento por tapar el remate del colombiano, tiró desviado, bastante lejos del palo derecho.
El empate final los alejó a ambos de la lucha por el título, aunque Boca es el que quedó más relegado al ubicarse a 10 unidades de la punta. Ahora, más que nunca, la Copa Libertadores es el objetivo excluyente del semestre para el conjunto de la Ribera.