Ante versiones que circulan en algunos medios de comunicación y que responsabilizan al IPRA de maniobras fraudulentas en relación al juego pre-impreso denominado Ruletón, el Instituto aclara que el Ruletón es un juego de la empresa Azar Games que se comercializó desde mayo hasta agosto de este año. El Instituto es dueño de la marca el TOCAZO que tiene convenios con varias provincias y que asoció su marca al Ruletón de Azar Games por el cual se estableció lo que esta empresa le debía pagar al Instituto por la explotación del juego.
En estos meses, el IPRA supervisó y controló la operatoria del juego, sus aspectos legales y la situación de transparencia de los sorteos. Cabe aclarar que, de ninguna manera el Instituto puede llevar el control de si la empresa paga o no a sus proveedores, que es lo que aparentemente ocurrió.
Por otra parte, se habla de una deuda millonaria por lo que es importante aclarar que el IPRA fue notificado que Azar Games tiene un pedido de embargo por uno de sus proveedores, por el cual la Justicia requiere que no se liquide ningún monto de dinero a Azar Games por una deuda que adquirió con la empresa gráfica que le imprimía los cartones; decisión judicial acatada oportunamente. Lo trascendente es que el IPRA, a diferencia de otras loterías que no manejan el dinero del juego, tiene a su resguardo casi la totalidad del dinero de los sorteos que no se han liquidado a la empresa una vez detectadas las anomalías.
El IPRA actuó desde un inicio con suma cautela y seriedad realizando todas las actuaciones legales correspondientes para tomar las medidas que sean correctas en un futuro inmediato con la empresa y resguardar los intereses del Instituto que son en definitiva intereses del Estado Provincial.
Controles
A través de los constantes controles, se pudo detectar que durante el mes de agosto, Azar Games empieza a incurrir en una serie de irregularidades, como no concurrir al Canal al momento del sorteo y no mandar a imprimir los cartones con la empresa contratada en tiempo y forma, entre otros.
Durante este tiempo también, se certificó mediante escribano que la empresa levantó sin previo aviso la oficina en Capital Federal desde donde tenía comunicación formal con el Instituto y con sus proveedores.
Se debe aclarar además que Azar Games pidió suspender el juego en virtud de lo firmado en el convenio, lo que le fue denegado ya que no pudieron demostrar un causal legal de fuerza mayor, por lo que rápidamente el IPRA suspendió todo pago a la empresa y se comenzaron a realizar las actuaciones legales teniendo los montos dinerarios a resguardo.
El IPRA en todo momento actuó ajustado a derecho para proteger la marca y la imagen comercial e institucional del organismo.
Más allá de lo que se pretende instalar como un escándalo mediático que involucra a reconocidos productores y conductores televisivos, el IPRA ha tomado todos los recaudos administrativos y legales para subsanar ésta situación de manera de no perjudicar ni a los ganadores de los sorteos ni a los agencieros involucrados con la comercialización del Ruletón. Los premios se abonaron en forma normal.
Finalmente, se insiste en remarcar que el Instituto percibió los cánones correspondientes en los meses de vigencia del juego por lo que se vio beneficiado en lo económico aunque en los últimos días perjudicado en su imagen tanto como la productora Ideas del Sur y los proveedores de Azar Games con la única importante diferencia que el IPRA tiene en resguardo el dinero que no se liquidó a la empresa producto de las irregularidades detectadas.