Al menos desde el juego, Boca marcó una diferencia en el segundo tiempo. En un encuentro parejo, en el debut en el Grupo 3 de la Copa Santander Libertadores, el conjunto argentino estuvo cerca de la victoria, pero no pudo con la resistencia de Unión Maracaibo. Al final, cuando se vio sorprendido con la apertura de los venezolanos, el 1 a 1 parece dejarle cierta sensación de alivio y no deja de ser un aceptable paso inicial, en el que dominaron las emociones cerca del epílogo.
A Boca le costó acomodarse ante un rival que jugó con agilidad y que le dio buena circulación a la pelota. Con calma, Unión Maracaibo llevó el juego de un lado al otro en busca de algún camino libre. Así le ocasionó algunos sobresaltos a Caranta. Las discontinuas apariciones de Riquelme le restaron espontaneidad a los movimientos de Boca. Cardozo tampoco tuvo el peso suficiente y el conjunto argentino cayó en los pelotazos, sobre todo Palermo, lógico pivote entre los centrales venezolanos.
Unión Maracaibo dejó una mejor impresió a lo largo del primer tiempo. Sin estrellas, con un estilo prolijo, los locales empujaron hacia el área. Aunque, sin profundidad, sus intentos se diluyeron a medida que progresaron en el campo.
El conjunto dirigido por Carlos Ischia se desperezó cerca del final de la primera parte. Palacio ganó en varias ocasiones con su velocidad y dejó mal parada a la última línea de Unión Maracaibo. El uruguayo Alvaro González estuvo cerca de anotar luego de un centro cruzado desde la izquierda; de primera, el mediocampista pateó desviado cuando Palermo reclamaba el pase dentro del área.
Boca se insinuó más peligroso y tuvo más llegadas. Palacio, otra vez por la derecha, desbordó y lanzó un centro que Henao cortó con lo justo; en el rebote le faltó reacción a Palermo, que perdió valiosos segundos que favorecieron a los venezolanos. Y otra vez fue Palacio el que marcó diferencias y el que vio a Palermo, que le ganó en el salto a Henao, aunque el cabezazo no alcanzó la valla y la pelota fue rechazada con desesperación por Muñoz.
Boca se revitalizó y el travesaño le negó el grito a Palacio, tras un buen pase de Riquelme. Hubo ritmo y desgaste. También algunas imprecisiones. Enfrente, Figueroa se lo perdió dentro del área. Todos arriesgaron y otra vez Henao frenó el festejo de Palacio. Unión Maracaibo sintió el cansancio y Boca arreció. Mea Vitali abrió la cuenta con un violento tiro libre desde lejos. Cuando la causa parecía perdida, Battaglia se hizo fuerte en la boca del arco y definió con criterio. Sin escalas, de una sensación a la otra, el punto pareció útil.
3 son los partidos que Boca jugó en Venezuela por la Copa: ganó dos y empató uno.
Fuente: La Nación