Una inexplicable situación atravesó una familia de Regina, que fue anoticiada sobre la muerte de un integrante que estaba internado en el hospital de esta ciudad, pero que uno de sus hijos descubrió que aún tenía signos vitales, por lo que continúa internado en este centro de salud en estado reservado.
El hecho ocurrió en las primeras horas del lunes con un hombre de 65 años que ingresó por una infección en una uña del pie, que derivó en una gangrena y una intervención quirúrgica para la amputación de la pierna. Luis Adolfo Parra, permaneció internado en una sala común con asistencia de oxígeno, hasta que en la madrugada del lunes el personal médico que lo atendía determinó que había fallecido, y así se lo comunicaron a uno de sus hijos que permanecía cuidándolo.
Sin embargo, tres horas después de que retiraran la asistencia de oxígeno, uno de sus hijos de 19 años fue a retirar las pertenencias a la habitación, donde aún permanecía el cuerpo en la cama cubierto por una sábana, y al destaparlo advirtió que tenía signos vitales. Inmediatamente las enfermeras del piso le brindaron asistencia.
“Realmente no sabemos qué fue lo que pasó. Ahora nuestra principal preocupación es porque se pueda recuperar, luego pediremos las explicaciones que correspondan para que se determinen las responsabilidades en esto que ocurrió, y que no vuelva a ocurrirle a ninguna persona más”, dijo Teresa Parra, hermana del hombre que había sido dado por muerto.
Este medio intentó tener una respuesta por parte de las autoridades del hospital de Villa Regina, pero no fue posible hablar con el director Osvaldo Ruíz Díaz.
La mujer explicó que días atrás su hermano, que está operado del corazón y utiliza un marcapasos y que padece diabetes, ingresó al hospital por una infección en una uña del pie, que provocó una grangrena y la determinación de los médicos de amputarle la pierna por debajo de la rodilla.
“El estaba en una sala común, con asistencia de oxígeno. Uno de sus hijos estaba a su cuidado, y en la madrugada del lunes le avisaron que su papá había fallecido. Nos llamó para avisarnos y fuimos al hospital. Ya estábamos averiguando los pasos para el velatorio y sepelio, y estando en la vereda del hospital revisamos si estaban todas las pertenencias de mi hermano. Como faltaban algunas, mi sobrino subió a la habitación a buscarlas”, relató la hermana.
Fue en ese momento, que el hijo levantó la sábana para darle un beso de despedida a su padre y advirtió que tenía signos vitales. Inmediatamente alertó de la situación y las enfermeras del piso realizaron todas las maniobras de asistencia. “En este momento está delicado, pero sigue con vida”, agregó Teresa Parra.
Señaló al momento de descubrir que seguía con vida, habían pasado más de tres horas de haber sido declarado muerto. “No sabemos si fue un milagro, si el marcapasos que usa hizo que su corazón vuelva a latir. Realmente estamos sorprendidos y en su momento vamos a pedir explicaciones, porque creemos que hubo abandono de persona y no se actuó como correspondía. Si mi sobrino no se hubiera dado cuenta, realmente se hubiera muerto al ahogarse por la falta de oxígeno”, enfatizó finalmente la mujer.
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