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El Papa renovó su apoyo a la unión civil de parejas homosexuales

El papa Francisco reiteró su aprobación a la unión civil entre personas del mismo sexo y planteó su respaldo a una ley «de convivencia civil». La comunidad gay argentina rechazó el anuncio papal.

«Las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de una familia a nadie, ni hacerle la vida imposible por eso», afirmó el Papa en el documental «Francesco», del director ruso Evgeny Afineevsky.

«Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso», aseguró Jorge Bergoglio en el film, que repasa puntos centrales de sus más de siete años al frente del Vaticano.

El sacerdote jesuita James Martin destacó hoy a través de Twitter que «el apoyo del papa Francisco a las uniones civiles entre personas del mismo sexo es un gran paso adelante en el apoyo de la iglesia a las personas Lgbtq».

«Está en consonancia con su enfoque pastoral para las personas Lgbt, incluidos los católicos Lgbt, y envía una fuerte señal a los países donde la iglesia se ha opuesto a tales leyes», planteó el sacerdote estadounidense.

En tanto, el vaticanista del conglomerado estadounidense NCR, Joshua McElwee, destacó que su afirmación en el film de Afineevsky «no es noticia» porque el pontífice «ha apoyado a la unión civil durante años».

El tema de las uniones civiles entre personas del mismo sexo surge en la película en un segmento que presenta al italiano Andrea Rubera, un gay que pudo participar en una de las misas diarias que el Papa ofrecía hasta antes de la pandemia en la capilla de la residencia de Santa Marta en el Vaticano.

En el film, Rubera dice que le dio al pontífice una carta en la que explicaba las conversaciones que él y su pareja estaban teniendo sobre si llevar a sus hijos a la iglesia, por temor a que pudieran ser objeto de un juicio injusto como descendientes de una pareja gay.

Según Rubera, el Papa lo llamó más tarde y los animó a él y a su pareja a llevar a sus hijos a la iglesia y a ser honestos con el pastor.

A fines de 2017, Francisco ya había planteado una postura similar en un libro de entrevistas publicado por el sociólogo francés Dominique Wolton, titulado «Política y Sociedad».

«El matrimonio es la unión de un hombre con una mujer. Este es el término preciso. Llamemos a las uniones del mismo sexo ‘unión civil'», sostuvo entonces Bergoglio.

En 2013, días después de ser elegido Papa, Francisco había brindado su apoyo a la unión civil en una llamada telefónica que le hizo al teólogo Marcelo Márquez.

«Me dijo ‘estoy a favor de los derechos de los homosexuales y en cualquier caso, también apoyo las uniones civiles de los homosexuales, pero creo que Argentina no está lista para el matrimonio legal'», dijo Márquez entonces, sin ser nunca desmentido por el Vaticano.

Al regresar de su primer viaje fuera de Italia como Papa, Francisco se preguntó ante los periodistas que lo acompañaron a bordo del avión papal: «Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?».

Más allá de no representar una novedad dentro de su historial, las palabras de Francisco sobre las uniones civiles sí se contraponen directamente con las de su antecesor, el papa emérito Benedicto XVI, quien antes de ser elegido pontífice había planteado que «el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales» y rechazado «reconocer legalmente» ese tipo de uniones.

Con más de 20 relatos de «testigos directos» de las palabras y de las acciones del Papa, la película en la que Francisco reitera su posición va alternando episodios como la preocupación del pontífice por los migrantes, su apuesta a la lucha por el cambio climático y su política para la incorporación de más mujeres en la Iglesia.

 

La Federación Argentina LGBT+ cuestionó el anuncio

La Federación Argentina LGBT+ manifestó hoy que la unión civil de las personas del mismo sexo que respaldó el papa Francisco “genera alivio en muchas parejas”, pero “constituye una estrategia para evitar el avance del Matrimonio Igualitario”, lo cual provoca “discriminación y violencia» hacia esa comunidad.

“Para la Federación Argentina LGBT+, la Ley de Unión Civil es una ley de Apartheid, que perpetúa la discriminación y la violencia hacia nuestra comunidad”, señaló la organización a través de un comunicado titulado “Ni un paso atrás: los mismos derechos con los mismos nombres”.

Sobre la expresión del Papa a favor de la unión civil de parejas gay, indicaron que “esta noticia va a generar un alivio para muchas parejas y para muchas familias en el mundo porque habilitará que se avance en materia de legislación, en el reconocimiento de derechos concretos, como el derecho de dejar una pensión a una pareja de toda la vida, el derecho a dejarle la herencia a una pareja y a sus hijxs, el derecho a compartir una obra social”.

“Es cierto que habilitar la Unión Civil también constituye una estrategia para evitar el avance del Matrimonio Igualitario”, aseguraron.

Además, afirmaron que es fundamental “que el Estado reconozca los mismos derechos con los mismos nombres; que el Estado reconozca la igualdad ante la Ley; que reconozca la igualdad jurídica” y “la igualdad de oportunidades” para “trabajar contra la discriminación y la violencia en nuestra vida cotidiana”.

En ese sentido, sostuvieron que lamentan «que se constituya como estrategia para evitar el avance hacia la igualdad”.

“Esta estrategia ya fue utilizada por el entonces cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, cuando se discutió el Matrimonio Igualitario en Argentina”, quien “insistía, desde la Iglesia, en avanzar con la unión civil, que reconociera derechos para evitar el avance por una Ley de Matrimonio Igualitario, que finalmente fue aprobada y sigue demostrando igualdad real para todxs: los mismos derechos con los mismos nombres”, concluyeron.

 

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