Lionel Messi podrá jugar el primer partido de eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022 frente a Ecuador, que tendrá lugar el jueves 8 de octubre en cancha de Boca Juniors, ya que prescribió la sanción que le fuera aplicada en la pasada Copa América de Brasil 2019, cuando fue expulsado en el partido por el tercer puesto frente a Chile que terminó ganando Argentina.
La posibilidad de que Messi esté habilitado para jugar se da porque la pandemia de coronavirus hizo pasar de marzo a octubre de este año el comienzo de las eliminatorias, y de acuerdo con el artículo 78, inciso C, del reglamento de Sanciones y Penas de la Conmebol, como esa expulsión tuvo lugar el 6 de julio del año pasado y se superó el año de alcance del castigo, al capitán argentino se le da por cumplido el mismo.
Precisamente el mismo beneficio abarcará al chileno Gary Medel, que fue expulsado junto a «Lío» en un encontronazo ocurrido cuando se disputaba este cotejo que Argentina terminó ganando por 2 a 1.
Una vez finalizado ese partido Messi realizó fuertes cuestionamientos a la Conmebol, mencionando inclusive la palabra «corrupción», lo que llevó al máximo organismo sudamericano a aplicarle el 23 de julio siguiente tres meses de suspensión y una multa económica por sus dichos, más la fecha de suspensión por la expulsión.
«El Presidente de la @afa, Claudio Tapia, elevó una consulta a @CONMEBOL sobre la sanción que debía cumplir el capitán de @Argentina Lionel Messi ante Ecuador y tras haberse cumplido un año, @agdws le confirmó que la misma ha prescripto y se encuentra disponible para la doble fecha», fue el anuncio elevado esta noche por la página afista.
De esta manera empiezan a despejarse las dudas generadas en los últimos días y sobre todo después del desgastante conflicto que Messi vivió con Barcelona, respecto de si era conveniente que Lionel Scaloni citara al rosarino para jugar solamente uno de los dos partidos de esta primera ventana de eliminatorias, que encima es el martes 13 de octubre ante Bolivia en los 3.650 metros de altura de La Paz.
Pero esta habilitación cambia el panorama y cuando el próximo 20 de septiembre Scaloni, que el próximo sábado estará llegando a Argentina desde Europa, donde reside, junto a su ayudante de campo, Walter Samuel, podrá incluir con tranquilidad a su capitán entre los más de 30 convocados de los que dispondrá para evitar cualquier contratiempo, no solamente en el caso de algún eventual contagio de Covid-19, sino también por la rotación que planea para jugar en la altura.
Es que por el protocolo de Conmebol el seleccionado argentino tendrá que viajar directamente a La Paz y no podrá pasar la noche previa en el llano de Santa Cruz de la Sierra, como ocurre habitualmente cuando el escenario de los partidos ante los bolivianos es el estadio Hernando Siles.
Y de hecho esa convocatoria terminará marginando a los jugadores del fútbol local, ya que de hecho no habrá competencia para entonces en Argentina y salvo los que integran equipos que participan de Copa Libertadores, como Boca, River, Racing, Defensa y Justicia y Tigre, el resto llevará más de seis meses sin competencia.
Y los futbolistas de estos cinco conjuntos apenas tendrán un par de partidos coperos son el contrapeso que supone justamente no tener actividad profesional desde hace tanto tiempo, ya que debutarán el próximo jueves 17 todos ellos sin haber jugado ningún encuentro previo, ni siquiera amistoso.
En este lote están los arqueros Franco Armani y Esteban Andrada, de River y Boca respectivamente, por lo que en la lista estarán tres guardavallas que actúan en Europa como Emiliano Martínez (Arsenal), Juan Musso (Udinese) y Agustín Marchesín (Porto).
Claro que todo esto también tiene sus bemoles, porque la UEFA hasta ahora no revirtió su recomendación a los clubes europeos de que no cedan a sus futbolistas a selecciones de otros continentes para evitar riesgos de contagios de coronavirus.
Si esto se extiende a la próxima fecha FIFA, el seleccionado argentino, y no sería el único, o más precisamente su técnico, se vería obligado a recurrir a futbolistas del plano local para armar una selección de apuro, con las consideraciones preexistentes de su absoluta falta de competencia.
De ocurrir esto, seguramente la Conmebol aplazará el comienzo de las eliminatorias para el año próximo, algo que ya hizo la Concacaf a principios de esta semana.
Por lo pronto Conmebol ratificó las fechas de octubre y también las del 12 y 17 de noviembre, cuando Argentina recibirá primero al Paraguay de Eduardo Berizzo y luego visitará al Perú de Ricardo Gareca.
Después todo se vuelve más confuso, porque a raíz de la Copa América trasladada a junio del año próximo, las siguientes ventanas antes de este certamen se darían a fines de marzo y mayo de 2021. De cualquier manera, que el Mundial qatarí se juegue en noviembre de 2022 abriría un margen mayor para terminar las eliminatorias en el transcurso de ese año.
Por lo pronto Scaloni y Samuel estarán pendientes, durante la cuarentena que deberán realizar en el predio de AFA en Ezeiza desde el próximo fin de semana, de lo que ocurrirá el venidero lunes 14 cuando en la ciudad paraguaya de Luque se reúna (vía Zoom) el Consejo de la Conmebol y decida seguir adelante con la realización de las eliminatorias sudamericanas durante este año o todo pase, por imperio de las circunstancias, definitivamente a 2021.
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