Según la estimación de la revista Autosport, los equipos de F-1 de punta gastarán este año alrededor de 300 millones de dólares, de los cuales 25 (el 8 por ciento) se irán en pagarle a los dos pilotos de cada escuadra, aproximadamente. Los equipos independientes estimarán costos para toda la temporada entre los 100 y los 120 millones de dólares, y los salarios de los pilotos no superarán en promedio los 2,5 millones de dólares. < ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
Para un equipo dependiente de un fabricante, como Ferrari, McLaren o BMW, diseñar y construir sus propios motores significará un gasto de 65 millones. Pero la provisión de impulsores a equipos independientes se hará a menor costo: se calcula que a escuadras como Williams o Force India les significará una erogación de 10 millones de dólares tener motores Toyota o Mercedes durante todo el 2009.
Más abajo, los costos para correr no son promotores de sonrisas. Los equipos de la Grand Prix 2 (GP2) están reclamando presupuestos para competir todo el año (12 carreras siguiendo a la F-1) en el orden del millón y medio de euros. Los organizadores de la categoría creían abrir un nuevo panorama con la creación de la GP2 Asia, previendo atraer pilotos de Medio Oriente abonados con petrodólares, pero el negocio no salió como se esperaba. Bruno Michel, el responsable máximo de la empresa organizadora, dijo que, más allá del tercer campeonato, que se disputará entre fines de este año y comienzos del próximo, no hay certezas respecto del futuro.
Una categoría parecida a la GP2, la World Series by Renault (WSR), con motores de la misma marca que los de GP2 pero de cilindrada más reducida (3,5 litros contra 4), cuesta algo más de la mitad: se requieren 800 mil euros, aproximadamente, para competir en las 17 carreras (agrupadas en 9 fechas) del 2009.
La flamante Fórmula 2, también monomarca (como la GP2 y la WSR) pero con chasis Williams y motores Audi turbo de 1.800 cm3, tiene un presupuesto acotado a 200 mil euros.
Más abajo, la tradicional Fórmula 3 británica, de la que han emergido tantos campeones con destino de Fórmula 1, requiere de sus pilotos (o de las billeteras de sus padres) cifras de entre 400 y 500 mil libras, algo así como 600 mil a 750 mil dólares… Un poco caro para un torneo promocional, aunque los organizadores dicen que los pilotos recorren durante el año, entre tests y carreras, unos 9.000 kilómetros.
En la A1GP, la Copa del Mundo del automovilismo, los pilotos -de nivel conductivo de Fórmula 3 o similares- no son los que aportan el presupuesto, sino las franquicias: se calcula que una temporada completa requiere unos 5 millones de dólares. Pero hace rato que los millones del Sheik Al-Maktoum, el creador de la categoría, dejaron de fluir, y la A1GP está en serios problemas. En esta temporada 2008/09 solo disputó cinco fechas, y con la suspensión de las previstas en Mugello, Jakarta y Mexico, el campeonato se reduciría a solo siete. El promotor de la categoría, Tony Teixeira, admite que él y sus socios ya invirtieron entre 600 y 700 millones de dólares en los cinco años que tiene la A1GP de existencia, y que se enfrenta a un grave problema.