(Río Grande, 22 de agosto de 2011) – Con esta política oficial se pasó del 4% de producción nacional en 2009 al 69% durante el primer semestre de este año, según la consultora Carrier y Asociados. De este modo, en dos años se revirtió un modelo de negocio que venía desde 1988, cuando Movicom comenzó a operar en el país.
“La nueva planta de fabricación la inauguramos en agosto de 2009. Nos permitió fabricar 700.000 celulares en 2010 y tenemos planeado producir unos dos millones de terminales este año”, señaló Paulo Cosentino, gerente de la División Celular de BGH. Esta empresa de capital nacional arrancó con Motorola, en 2010 sumó a Huawei y este año empezó a ensamblar los celulares de Sony Ericsson y ZTE.
Brighstar es una multinacional con presencia en América latina, que importa celulares. La única fabrica de la región la tiene en Argentina. Comenzó a armar en la isla en 2005, pero el salto lo dio en 2010, cuando produjo 3,35 millones de terminales para Samsung, LG y Motorola. En octubre comenzará a ensamblar equipos de Blackberry. Fuentes de Brighstar dijeron que este año esperan “producir más de 6,5 millones” de teléfonos celulares .
La tercer empresa que se quedó con este segmento de negocio en Tierra del Fuego es IATEC, del Grupo Mirgor, que tiene presencia en el sector automotriz y a mediados del año pasado comenzó a producir celulares para Nokia. Hizo 850.000 unidades en 2010 y planea fabricar entre 2,5 y 3 millones de teléfonos este año.
La demora en arrancar con la fabricación en la isla fue uno de los factores que explican por qué Nokia cedió a Samsung en 2010 el primer lugar en ventas de celulares en el país, que recuperó en el primer semestre de 2011. Es que para Samsung ya ensamblaban Brighstar y Tecnosur Garbarino, lo cual le dio una mayor flexibilidad para distribuir sus productos.
Otra fabricante es Newsan, que produce para Alcatel y Huawei.
El primer paso en la producción de celulares lo dio Motorola, que tercerizó parte de su fabricación en la isla antes de que se sancione la ley del impuesto tecnológico, que impuso desgravaciones impositivas para la producción en Tierra del Fuego y fijó aranceles de hasta el 30% en los teléfonos celulares -y otros productos tecnológicos- que se importan o producen fuera de la isla. Esa ley -de fines de 2009- permitió que Nokia, Samsung, LG, Alcatel y Huawei se animaran a tercerizar el ensamblado de sus equipos en Tierra del Fuego a BGH, Newsan, Brighstar, Tecnosur Garbarino y Mirgor (IATEC).
El segundo paso para que el resto de las empresas acompañara esa tendencia, fue el establecimiento de licencias no automáticas para la importación de celulares, en marzo de este año, que significó casi el cierre de las fronteras para la importación, especialmente para las que no fabrican en Argentina. Así fue como ZTE y Blackberry tomaron la decisión de ensamblar en el país.
Hay dos casos complejos: iPhone se retiró del mercado , al bloquear el Gobierno la importación de sus terminales y la empresa decidir no ensamblarlos en Tierra del Fuego; mientras que Blackberry no importó sus terminales y recién en los últimos días comenzó a restablecer el stock, a partir de su anuncio de armarlos en la isla a partir de octubre.