El retorno de la cuarentena en Río Grande incluyó el cierre de las fábricas de electrónicos (que pocos días atrás habían sido habilitadas para producir), y se vuelve a instalar en Argentina el fantasma del faltante de productos electrónicos, que en su mayoría se producen en nuestra ciudad.
Así lo refleja un artículo publicado hoy en la sección Economía del diario Clarín en el que se advierte que el retorno a la fase 1 de cuarentena “implica la paralización de gran parte de la producción de celulares, televisores y aires hasta el próximo lunes 10 de agosto, pero las empresas advierten que podrían faltar productos si las restricciones se prolongan más allá del plazo establecido”.
Tras hacer un repaso de la situación epidemiológica en Río Grande, la nota firmada por Damián Kantor, describe a la ciudad de Río Grande como “la más poblada de la isla y que alberga a Mirgor, Brighstart, BGH, Radio Victoria y Philips, entre otras”. Y aclara que la orden de paralizar las actividades “no alcanza a Ushuaia, sede del grupo Newsan, la empresa que produce electrónica para sus marcas (Noblex, Atma y Philco) y que tiene acuerdos con LG y Motorola”.
“La vuelta a la fase 1 en Río Grande –se preocupa el redactor- complica la recomposición de la oferta de celulares y TV. Tras más de dos meses sin actividad (desde el 13 de marzo hasta mediados de mayo), las tecnológicas venían cubriendo stocks, al compás de una demanda jaqueada por la crisis”.
Poniendo la mira en un punto clave respecto de la postura de los empresarios, cita al presidente de Afarte, Federico Hellemeyer, quien habría expresado que “si las fábricas reabren el próximo lunes no habría mayores inconvenientes”. «La preocupación es si se extiende la cuarentena”, enfatiza el líder empresario.
Pensando en volver a la actividad, el diario transmite que “las industrias dicen que cuentan con todas las medidas de seguridad y que pueden retomar la actividad sin riesgos”. «Se trabajaba en turnos rotativos, traslado individual, mascarillas, control de temperatura y distanciamiento entre empleados. Los pocos casos registrados en la fábrica, al momento de dar positivo ya estaban aisladas», señalaron desde BGH.
Mientras Río Grande vivió este jueves su peor día con el coronavirus, los empresarios avisan que no pueden seguir sin producir y el mercado desde Buenos Aires reclama por el stock que necesitan reponer. Un complicado cruce de intereses, en el escenario de una pandemia que lejos está de ceder.
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