Desmentida esta eventualidad por la agencia Standard & Poor´s, y reforzada relativamente la posición francesa por el anuncio del presidente, Nicholas Sarkozy, de nuevos ajustes presupuestarios, el mercado local no logró, sin embargo, evitar la fuerte caída de hoy.
La extremada volatilidad y tendencia a la caída de los mercados en estas últimas semanas se acrecentó al disiparse el efecto pasajero de la decisión de ayer de la Reserva Federal de mantener sus tasas de interés prácticamente nulas.
Y es que nadie confía en la posibilidad de un viraje de la situación, ya que la política del dinero barato no ha servido en estos dos últimos años para superar realmente la debilidad de la economía mundial a partir de 2007.
A tal punto esto es así que el índice industrial Dow Jones, de la Bolsa de Nueva York, se desplomó un 4,62% después de estar incluso más abajo durante la jornada, en tanto los rendimientos de los Bonos del Tesoro tocaron un nuevo mínimo a 2,6%.
El problema es que la continua caída de los mercados bursátiles ha colocado a los bancos al frente de este deterioro y los operadores comienzan a temer que las entidades crediticias puedan entrar en zona de peligro si no se logra poner un freno al derrumbe.
Ejemplo de este estado de cosas ha sido hoy la bajada general de los recintos bursátiles, con Milán a la cabeza, descendiendo un 6,65%; Madrid, con una caída del 5,49%; Frankfurt, un 5,13% y Londres un 3,05%.
La Bolsa de Zurich perdió al cierre un 4,12%, mientras que la de Amsterdam retrocedió un 3,41% y Estocolmo, un 2,74%. En Asia, la Bolsa de Tokio cayó 1,05%, aunque Hong Kong y Sydney terminaron en alza de 2,34% y 2,64%, respectivamente, ya que todavía estuvieron bajo el influjo de la mejora de ayer en Wall Street.
Las acciones financieras en Estados Unidos se derrumbaron. El índice bancario KBW cayó fuerte y los papeles de grandes instituciones financieras bajaron bruscamente.
Los títulos de bancos franceses fueron duramente golpeados en las operaciones en París, debido a una información del Daily Mail, de Londres, de que la Societe Generale estaba en apuros y conversaciones con el gobierno de Sarkozy, todo lo cual fue desmentido por el mismo diario casi al cierre de la jornada1.
«Francia posee 350.000 millones de dólares en deuda italiana en los libros de sus bancos», dijo Dave Rovelli, director gerente de operaciones en títulos estadounidenses de Canaccord Adams.
Agregó que los temores a un colapso en el sector estaban afectando a los mercados estadounidenses.
«En este momento, la cabeza de los inversionistas está dando vueltas», dijo un analista y agregó que «habrá más volatilidad».
En esta misma línea, el euro volvió a caer, cerrando a 1,4102 dólares, lo mismo que el franco suizo y el dólar australiano, los cuales perdieron terreno frente al dólar a pesar de la precaria situación estadounidense.
El único valor refugio que no cesa de aumentar a tasas de más del 2% diario es el oro, que hoy subió 2,86% y llegó a 1.790 dólares por onza.