(Río Grande, 8 de agosto de 2011) – La secretaria de Derechos Humanos, Andrea Cervantes, recorrió este fin de semana las instalaciones de la Unidad de Detención Nº 1 de la ciudad de Río Grande, para constatar el estado de los internos e integrantes del Servicio Penitenciario luego del intento de motín que llevaron adelante 14 reclusos.
Cervantes informó que el suceso se desencadenó “como consecuencia de que no funcionaba el teléfono en el Pabellón B, lo que ocasionó un reclamo hostil y posteriormente derivó en un fallido motín”.
En este sentido, la Secretaria celebró que “no hubo que lamentar ningún herido, ya que solo una de las personas detenidas sufrió una descompensación por lo que fue atendida por el servicio médico”.
Cervantes explicó que al llegar al lugar, se encontró con “el pabellón devastado, absolutamente destruido, las duchas, la iluminación, los bancos rotos y las puertas estaban trabadas con diversos objetos, lo que hacía peligrar más la integridad física de los detenidos”.
“El intento de motín fue controlado luego de que un representante de los detenidos constatara que el reclamo a la empresa Telefónica ya había sido formulado, por lo que desistieron en su actitud y no hubo necesidad de esposar a los reclusos, ni tampoco se empleó la violencia física contra los internos” agregó la Secretaria.
También surgió un reclamo por parte de detenidos de la ciudad de Ushuaia “quienes pidieron ser trasladados hacia la capital fueguina, pero eso es algo que no depende de ninguna autoridad de Gobierno, sino que compete a la Justicia” explicó Cervantes.
Finalmente, la Secretaria detalló que una vez concluido el reclamo “se requisaron las celdas para evitar que existiera algún elemento corto-punzante u otro que pusiera en riesgo la integridad física de los reclusos” e hizo hincapié en que no se tomó “ninguna medida restrictiva ni de castigo, ya que se permitieron las visitas de los familiares el día domingo”.