El personal médico que ingresó ayer por primera vez a atender a cruceristas que hace una semana se encuentran varados en aguas uruguayas se sorprendió al detectar una alta tasa de contagio de coronavirus en el buque australiano.
En total son más de 80 las personas que están contagiadas entre los pasajeros que están a bordo, según informó el medio australiano The Sidney Morning Herald. En total hay 128 pasajeros, entre australianos e ingleses, y 83 miembros de la tripulación, la mayoría filipinos.
El equipo médico realizó aproximadamente 216 test entre los presentes en el buque. De esos, 81 dieron resultado positivo, 45 negativo y hay otros 90 de los que todavía no se tiene resultado, según informó la operadora de cruceros Aurora Expeditions al medio.
Un vocero del Aurora Expeditions indicó que todos los pacientes que dieron positivos no presentaron síntomas de la enfermedad, con excepción de los seis pasajeros que debieron ser desembarcados para ser atendidos en centros de salud de Montevdeo.
La empresa aseguró que trabaja para conseguir vuelos con el objetivo de que quienes continúan en el buque puedan desembarcar «lo antes posible», aseguró la vocera. «Esto ha sido extraordinariamente complicado dado que la mayoría de las rutas comerciales se han detenido y la mayoría de las aerolíneas dejaron de volar y el acceso a los aviones charter es difícil».
El desembarque está pensado para realizarse en tres grupos: el de los pasajeros que dieron resultado negativo al test, el de los pasajeros que dieron resultado positivo pero se encuentran bien y para los que tienen coronavirus y presentan síntomas.
«Nadie sabe realmente lo que está sucediendo en absoluto. Es muy confuso y no hay un plan claro de salida para nadie», dijo una de las pasajeras australianas al medio.
Fuentes de la salud que estuvieron en el interior del crucero contaron a El País que no esperaban encontrarse con esta situación. Explicaron que hoy, a diferencia de lo que anunció el gobierno la semana pasada, las personas infectadas no están aisladas del resto y estiman que hay muchos más casos de los detectados hasta ayer.
Mientras tanto, las autoridades ya desembarcaron a seis personas -tres la semana pasada y tres ayer- que tenían cuadros respiratorios agudos y con síntomas de la enfermedad.
Ayer Prefectura y personal médico del Casmu desembarcaron a un paciente australiano de 77 años y a dos filipinos de alrededor de 40 años. En los tres casos estaban “estables con problemas respiratorios”, confirmó la Armada Nacional. El personal del crucero se encuentra internado en la mutualista y los australianos están en el Hospital Británico.
El origen del contagio
Pero, ¿cómo llegó el coronavirus al crucero? Las autoridades no descartan nada, incluso la posibilidad de que el primer caso fuera contagiado por turistas al bajar en la terminal naviera de Ushuaia, Argentina, y luego la enfermedad se haya propagado al resto de los cruceristas.
El coordinador prehospitalario de adultos del Casmu y jefe del personal de la emergencia 1727 que ayer socorrió a algunos de los infectados, Sebastián Yancev, dijo a El País que no hay niños en el buque y que al mismo tiempo que se diagnostica a los pacientes, se los clasifica de acuerdo a criterios de gravedad en tres colores: rojo, amarillo y verde.
El buque “Greg Mortimer”, que procede de Ushuaia se encuentra hace una semana en la zona de fondeo y servicios y no tiene autorización para entrar al país. Es que la definición del gobierno uruguayo es muy clara: ningún crucerista -salvo aquellos con cuadros graves- pisará suelo uruguayo.
El viernes en una conferencia de prensa, Talvi dijo que “no se permitirá el descenso de ningún pasajero a menos que haya una situación crítica de vida”. Añadió que, con este, se culminará la fase de operaciones de corredores humanitarios.
El viernes Talvi anunció que se destinarían 216 tests diagnósticos para realizar las pruebas a los cruceristas, al tiempo que informó que un equipo integrado por laboratoristas se dirigiría al buque a realizar los análisis.
(Fuente:diario El País)
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