(Río Grande, 03 de agosto de 2011) – «Creemos que las marchas deben detenerse. Es por eso que quiero decir, de forma categórica y definitiva, que nuestro Gobierno no autorizará nuevas marchas estudiantiles en La Alameda», afirmó el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
El anuncio tiene lugar en momentos en que crece el rechazo a la propuesta de 21 puntos que el Ejecutivo presentó al sector estudiantil para resolver el conflicto iniciado hace dos meses. Estudiantes secundarios y universitarios habían convocado para este jueves dos movilizaciones en esa arteria de la capital para insistir en sus reclamos de mejoras en la educación pública. Según el sitio web del diario La Tercera, dirigentes de ambas federaciones confirmaron la protesta a pesar de la información oficial.
Hinzpeter explicó que «el tiempo de las marchas se agotó» porque el Gobierno ha presentado una propuesta «amplia, grande y generosa» para debatir los temas de educación. También por las «millonarias pérdidas» materiales producidas durante anteriores protestas. «Y la razón más importante es que hemos perdido más de sesenta millones de horas de clases y no podemos seguir perdiendo clases», sentenció.
«La obligación de los alumnos es estudiar y la obligación del Gobierno es cautelar el orden público», indicó el ministro, quien precisó que se tomarán «todas las medidas que sean necesarias» para hacer respetar la decisión.
Tras las palabras del ministro, el presidente Sebastián Piñera respaldó el anuncio y volvió a convocar a ese sector al diálogo. «Vamos a proteger el orden público y vamos a proteger el derecho de la inmensa mayoría de los chilenos a vivir en paz», prometió e indicó que «todo tiene su límite».
«Nos hemos encontrado con mucha intransigencia y obstrucción, que hacen difícil pasar de la protesta a la solución, del diagnóstico a la acción», dijo, según La Tercera. «Llamo a los hombres y mujeres de buena voluntad, y muy especialmente a los estudiantes, padres y apoderados, a unirnos con verdadero espíritu de diálogo en la búsqueda de los acuerdos necesarios para mejorar de verdad nuestro sistema educacional, que se mejora con unidad, buena voluntad, buenas ideas y trabajo, y no con tomas, protestas o manifestaciones, que en último término ya cumplieron su rol», agregó.
Al menos siete federaciones de estudiantes universitarios se pronunciaron en contra del plan del Gobierno, impulsado por el flamante ministro de Educación, Felipe Bulnes. Entre sus puntos más importantes, dicha propuesta plantea incorporar como garantía constitucional el derecho a una educación de calidad y la estatización de la educación pública, que desde la última dictadura recae en los municipios. También incluye la modernización de la carrera docente, una reformulación del sistema de becas y créditos estudiantiles para universitarios y crea una Superintendencia de Educación Superior que fiscalice la prohibición del lucro en las universidades.
«Que el Gobierno insista en que el lucro sea fiscalizado y no prohibido es un doble retroceso. Ésta era una demanda histórica desde 2006 y ahora deja invalidado el argumento del Gobierno de que se iba a asegurar la calidad», sostuvo Eduardo Salazar, dirigente estudiantil.
Por su parte, los estudiantes secundarios, quienes mantienen tomados centenares de colegios en Santiago y que decidieron hace dos semanas instalar una huelga de hambre líquida que actualmente realiza una decena de escolares, también criticaron la propuesta. «La iniciativa del Ministerio de Educación tiene una ambigüedad tremenda y un enredo de palabras; usan conceptos superficiales y tienen una visión bastante de parche de lo que implica la educación, cuando nosotros buscamos un cambio estructural», declaró Daniela Isla, vocera de los estudiantes de secundaria.
Los estudiantes informaron que las marchas del jueves están planeadas en dos etapas: los secundarios lo harán por la mañana, mientras que los universitarios se movilizarán por la tarde.
«Si no se autoriza (la protesta), este nivel de represión y de disturbios, que no esperemos que ocurran, va a ser mayor. Lo más probable es que sí se marche por ahí de todos modos», dijo Freddy Fuentes, vocero de los estudiantes de secundaria.