Una curiosa detección de droga se registró en horas de la mañana de ayer en el centro asistencial de Río Gallegos, capital de Santa Cruz, donde un policía revisó un tacho de basura y encontró algo más de un kilo de cocaína.
Todo comenzó cerca de las diez y media de la mañana del viernes, a bordo de un colectivo de larga distancia que tenía como destino final la ciudad de Ushuaia.
Fuentes policiales consultadas por el diario La Opinión Austral indicaron que el colectivo venía desde Salta y a bordo del mismo había una pasajera que comenzó a pedirle al conductor que la dejara al borde de la ruta, antes de llegar a Río Gallegos.
La mujer en cuestión tiene 38 años de edad y es oriunda de la provincia de Salta, quien además de pedir que la dejen en la ruta dijo sentirse descompuesta y estar nerviosa. Ante la solicitud de la pasajera, el conductor de la unidad decidió hacer lo que indica el protocolo: se acercó a la Unidad Operativa Chimen Aike y decidió realizar la exposición correspondiente.
La pasajera fue recibida en la dependencia policial y, de manera preventiva, fue trasladada al Hospital Regional para ser atendida por los facultativos médicos. Cuando la mujer esperaba sentada en la guardia, solicitó, a los efectivos que la acompañaron, pasar al baño para hacer sus necesidades.
Ella entró y escondió unos envoltorios que llevaba entre sus pertenencias en el tacho de basura del baño, para luego volver a sentarse, pensando que por fin se iba a deshacer de la droga. Sospechando algo extraño, los efectivos revisaron el lugar y encontraron los envoltorios. Desde la Policía indicaron que eran cinco, tenían diferentes tamaños y estaban envueltos con nylon de color blanco y verde.
Presunta mula
En el caso tomó intervención el personal del área de Narcocriminalidad, que arribó momentos después con la finalidad de realizar los test reactivos a la sustancia encontrada. Los mismos arrojaron resultados positivos como cocaína. Posteriormente, los mismos fueron secuestrados.
Por otro lado, respecto a la mujer, se supo que fue examinada por los médicos y la Justicia Federal ordenó que le realizaran placas, ya que se presumía que además la mujer podría haber ingerido cápsulas de alguna sustancia prohibida.
La pasajera fue internada en observaciones y le suministraron suero, además de medicación que la ayudaría a deponer. Desde el hospital indicaron que, al momento de realizar las placas, no se pudo observar claramente si la señora tenía algo en su estómago, aunque notaron algo extraño en la zona del intestino.
El consumo de cápsulas de droga es sumamente peligroso, ya que si uno de esos envoltorios se abre dentro del cuerpo podría matar a quien lo ingirió. Por ello, los médicos indicaron que la mujer deberá hacer sus necesidades al menos tres veces para descartar cualquier riesgo.
Allanamiento en un alojamiento
Conocida la noticia de la detección de la droga en el hospital, la Policía decidió continuar con las averiguaciones para determinar la procedencia y el destino final de la cocaína.
Por decisión de la Justicia, se realizó un allanamiento en un alojamiento de la calle Eva Perón al 1200, precisamente en el hospedaje El Timón. La Policía informo que allí reside un familiar de la mujer que la había ayudado con sus valijas.
Cuando los agentes arribaron al lugar, pasado el mediodía del viernes, encontraron las valijas, pero estas solamente tenían ropa de la señora. Respecto a su ser querido, solamente tuvo que establecer domicilio.
Asimismo, se supo que se secuestró el celular de la pasajera y las averiguaciones continúan. En las próximas horas, el teléfono será peritado.
(Gentileza: La Opinión Austral)
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