Interrogado durante su conferencia de prensa sobre las prioridades del Gobierno estadounidense en caso de que los legisladores no aprueben el presupuesto en los próximos seis días, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, evocó un plan en el que se encuentra trabajando el Departamento del Tesoro.
«Están trabajando en ello y, según entiendo, van a anunciarlo si cerca del 2 de agosto las mentes más sanas y menos enardecidas no marcan la pauta en el Congreso«, indicó.
Consultado por un periodista sobre si recién entonces la administración demócrata divulgará sus prioridades, respondió: «Se puede decir así». Sin embargo, el vocero reiteró su confianza en la capacidad de los legisladores para lograr un acuerdo.
«En definitiva, por más descabellada que sea la situación, el Capitolio puede lograr un compromiso aceptable para las dos cámaras», agregó.
En tanto, la agencia de calificación Fitch Ratings estimó que los bonos del Tesoro estadounidenses seguirían siendo el activo de referencia del sistema financiero mundial, aún en caso de que perdieran su nota AAA.
Explicó que eso se deberá a la «liquidez sin comparación» de los papeles, su «rol único en el sistema financiero», el «perfil de sólido prestatario» del país y «la falta de sustituto viable».
La Cepal afirmó que observa «con preocupación» la situación en los Estados Unidos y espera que el conflicto por el incremento del límite de la deuda soberana «se resuelva rápidamente», especialmente por la importancia de esa economía para el mundo en general y en especial para América Latina y el Caribe, segundo tenedor de activos estadounidenses.
«Asimismo, la mayor parte de las remesas que alivian la situación de muchos hogares pobres de nuestra región provienen del trabajo de latinoamericanos y caribeños en la economía estadounidense», enfatizó el comunicado.
La Cepal advirtió que la demora en aprobar un nuevo «techo» constituye una amenaza al sistema financiero internacional. «Podría tener un fuerte impacto en el valor de los activos, los tipos de cambio y en el nivel de actividad global y, por tanto, en la demanda por los bienes y servicios que produce y exporta la región», subrayó.