El Juez de Instrucción de Feria, Daniel Cesari, procesó hoy al detenido Luis Ernesto Canaviri y ordenó que cumpla prisión preventiva domiciliaria, en virtud de encontrarlo sospechoso de ser el autor del disparo que hirió a una mujer en la mano, en un asalto ocurrido el 30 de diciembre pasado.
Por ese hecho, Canaviri fue imputado por el Juez de Instrucción Raúl Sahade como autor del delito de robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y haber causado lesiones graves a la víctima. El magistrado ordenó que el sospechoso quede bajo prisión preventiva, medida que ahora el Juez de Feria Cesari Hernández dejó sin efecto parcialmente, al disponer que se cumpla bajo la figura de prisión domiciliaria con uso de tobillera electrónica.
Los hechos
Según la denuncia de la víctima, identificada como Julieta Guerrero, aquel 30 de diciembre resultó herida en circunstancias en que efectuaba -a bordo de un automóvil- un intercambio de dinero (compra de dólares) a un sujeto al que había contactado por Facebook. En su relato, la mujer refirió que de pronto el sujeto la sorprendió sacando a relucir una pistola con la que la apuntó (aparentemente con fines de robo) y con la que finalmente terminó hiriéndola en un dedo de la mano derecha, por una bala que escapó durante el forcejeo.
La pertinente investigación apuntó directamente a Canaviri, quien se mantuvo prófugo por varios días, hasta que se entregó ante el Juez Sahade, aparentemente aconsejado por su abogado Lucas Sartori.
Pese a ello, y a que la víctima manifestó que se sentía amenazada por el sospechoso tras haber hecho la denuncia del ataque, el juez Cesari consideró que la preventiva de Canaviri debía ser morigerada, en virtud de lo cual dispuso que cumpla el arresto en su vivienda particular bajo la modalidad de “prisión domiciliaria”. Dejó a cargo del Servicio Penitenciario y de una tobillera electrónica garantizar el cumplimiento de la prisión.
En la misma resolución, el magistrado resolvió absolver por falta del mérito al consorte de causa de Canaviri, Ignacio Garigoblio, en cuyo automóvil Canaviri habría llegado a la cita acordada con la que sería la víctima.
El resolutorio
Respecto de la prisión “morigerada” en favor del procesado Canaviri, el Dr. Cesari consideró que, si bien coincidía con su colega Sahade respecto del riesgo procesal invocado, Canaviri “se mostró colaborador con la investigación» y que «la información suministrada por el propio imputado ha sido la que ha permitido llegar al lugar físico donde se ocultaba el arma».
Tras exponer que “la propia víctima ha manifestado tener temor de lo que pueda sucederle en caso de que el incuso recupere la libertad, máxime sabiendo que aquél conoce ahora el lugar de trabajo de ella y son vecinos del barrio donde ella reside”, el magistrado entiende que aquella “colaboración debe ser tenida en cuenta”, pues “sin perder de vista la existencia de riesgos procesales que desaconsejen la soltura del encartado y, por el contrario… motivan el dictado de su prisión preventiva, permite evaluar ahora la posibilidad de dictar alguna medida tendiente a morigerar aquella situación de encierro”.
Dispone, por tanto, el procesamiento de Luis Canaviri, convirtiendo en prisión preventiva su detención bajo la modalidad de domiciliaria vigilada mediante control remoto a través de tobillera electrónica. Ordena –asimismo- embargarlo hasta la suma de 350.160 pesos a fin de cubrir gastos del proceso.
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