(Río Grande, julio 26 de 2011) – La asociación “déjalo ser, déjame ser”, concesionaria del servicio de estacionamiento medido en la ciudad ingresó al Concejo Deliberante un “urgente” pedido de incremento en la tarifa, que actualmente está fijada en $2 la hora.
La agrupación que comanda Juan Cano interpreta que se le debe conceder el aumento a partir de los mayores costos que -arguye- deberá enfrentar, aunque evita precisar detalles acerca del desequilibrio económico que plantea.
En ese sentido precisamente, la encargada de explotar el estacionamiento medido no ha presentado la rendición de cuentas que la comunidad le ha exigido a través de un petitorio que ingresó hace más de 2 meses al Concejo con la firma de casi diez mil vecinos.
Nadie conoce el destino de los fondos que aportan los automovilistas, y que supuestamente deberían estar destinados a la ayuda para discapacitados. Tampoco el Concejo se ha abocado a tratar la posible reimplantación de la llamada “tolerancia”, un período de espera para conductores que ocupan por escasos minutos las parcelas de aparcamiento tarifado.
La nota que Juan Cano presentó ante el Concejo, con la firma de la ahora presidenta Sivana Mungi, argumenta que “a partir del 1 de noviembre del corriente año rige también un aumento de sueldo, de más está decirles que como lo manifiesta la comunidad toda, la canasta familiar sube en forma alarmante y todos los sindicatos han logrado aumentos de sueldos para su personal no inferior al 25 por ciento”.
En base a esta ambigua argumentación, la prestataria pide a los concejales una “urgente reunión” a fin de tratar el aumento de tarifa, aunque no fija el monto exacto pretendido.
Actualmente, el costo del estacionamiento es de 2 pesos la hora, lo que se traduce en una recaudación anual aproximada de más de 8 millones de pesos, de los que no se rinden cuentas a la sociedad.