(Río Grande, julio 15 de 2011/diario La Prensa Austral) – El director regional de Aduanas de Chile, Roberto Cárdenas, se trasladó este viernes hasta Monte Aymond para “verificar el funcionamiento de aquel control fronterizo y entrevistarse con el fiscalizador que efectuó una revisión el martes a dos adolescentes argentinos de 15 y 16 años”, inform{o el diario “La prensa austral”..
La visita de inspección tiene como finalidad verificar lo ocurrido respecto del interrogatorio presuntamente abusivo hecho por efectivos del puesto fronterizo al menor G.M.S. y su hermana C.V.P., quienes viajaban sin compañía de adultos en bus, de Río Gallegos a Punta Arenas. El procedimiento fue denunciado por ambos como vejatorio, al ser desnudados, con la excusa de verificar si portaban droga. Dicho registro no arrojó el hallazgo de narcóticos.
El funcionario defendió en principio la validez de la inspección, aunque aclaró que “se emitirá un comunicado oficial” sobre lo ocurrido”. Mencionó que han hecho muchas detecciones de droga, con un registro bastante grande en el último tiempo.
Al respecto, manifestó que legalmente están facultados para realizar revisiones corporales. “Lo que hay que revisar es el procedimiento que se realizó, si efectivamente está bien o no, pero las revisiones corporales son legales”, añadió.
Protocolos de revisión
Esto figura, -defendió- dentro de las facultades de las zonas primarias aduaneras. En base a eso, su unidad de Drogas efectúa protocolos de revisión: si se revisa a los niños deben estar presentes los papas, o si no los tíos, y en este caso “entiendo que estaba el auxiliar del bus”.
Asimismo, el personero informó que el mismo día de este hecho, dos horas antes habían detectado marihuana en la revisión de un argentino en un procedimiento similar.
Cárdenas enfatizó que esto no es fácil, “de repente hay aciertos y otras veces no. Aquí lamentablemente no hubo aciertos, pero para poder detectar hay que revisar”. Si bien hay algunos perfiles, aquí no dio resultados.
Además precisó que la niña no fue revisada sino que hubo una autorrevisión por un tema técnico, porque cuando hay una revisión corporal a una niña debe hacerlo obligatoriamente una mujer. De no ser así, “ella misma se autorrevisa, ella misma saca las cosas de su bolsillo, pero no se le desnuda ni mucho menos”.
Por ende, en este caso deberán ver si los protocolos se cumplieron, lo que deberá ser materia de una investigación para determinar responsabilidades.
La denuncia
Los dos hermanos (de 15 y 16 años) llegaron a Punta Arenas el día miércoles provenientes de Río Gallegos, invitados por su tío a pasar las vacaciones de invierno. Al llegar contaron con angustia la situaci{on por la que atravesaron en su ingreso a Chile y que los mantiene con un gran temor y la sensación de haber sido vulnerados en sus derechos.
La mala experiencia (según contaron en la chilena radio Polar y reproduce el diario santacruceño La Opini{on Austral) se desarrollo en el paso fronterizo de Monte Aymond (lado chileno) al ser sometidos a una revisación por personal policial en la frontera, cuyos abusos y distratos son motivo de permanentes comentarios de turistas y viajeros de Argentina.
Según refirió el tío de los chicos, Antonio Chandía, el mayor de los hermanos le contó que “Un hombre lo mira y se burla de él”, “Le hace un gesto con las cejas y luego se le acerca y le pregunta si viene con algún adulto y al decirle que no, nos explicó que nos realizaría una entrevista y nos llevó a una sala donde había imágenes de antinarcóticos, y nos dijo que trabajaba con un juez en Argentina así que si traía algo de droga, papelillos, lo dijera”, siguió el relato una de los menores.
En el caso de la jovencita, no entiende por qué si le preguntaron si traía droga, sólo le revisaron el cuerpo y no los bolsos.
Chandía advirtió que harán lo necesario para que esta situación no quede impune, ya que el funcionario policial no se identificó ni utilizó perros detectores de droga, por lo que los menores, indica Chandía, fueron vulnerados en su derecho de niños, “y existió abuso de autoridad”, aseguró.
La madre de los niños, en tanto, formuló un reclamo en Río Gallegos ante el cónsul chileno, quien ayer envió la documentación al gobierno de Chile solicitando una explicación. Allí se adjuntaron los exámenes médicos de los menores enviados desde Punta Arenas, que revelaron un cuadro de estrés angustioso reiterativo de mediana gravedad. A nivel local, también se hará una denuncia ante la Fiscalía local
(Fuentes: La prensa Austral (chile) – radio Polar (Chile) – La Opinión austral (Santa Cruz)