La tranquilidad del barrio australiano de Girrawheen, en la ciudad de Perth, quedó en jaque por la insólita guerra entre dos vecinos. Cilla Garden, una mujer vegana, demandó a la familia que vive junto a su casapor el «invasivo» olor a asado. Según su presentación no puede salir a su patio por el malestar que le genera. Sin embargo, la Justicia desestimó su reclamo y le recomendó solucionar estas diferencias a través del diálogo.
En una entrevista al canal de noticias 9News, la demandante argumentó que para ella la actitud de sus vecinos es deliberada, ya que están al tanto de su ideología y la quieren molestar a propósito. «Pusieron la parrilla justo al lado de mi cerca para que huela a pescado, todo lo que puedo oler es pescado», se quejó indignada.
Su disputa legal empezó en agosto de 2017. Además de recalcar su problema con los olores de la cocina también denunció que sus vecinos colocaron una luz reflectante que apunta hacia su casa y se quejó por los ruidos molestos de sus hijos.
En su demanda, la mujer detalló que durante todo este tiempo perdió calidad de vida: no puede dormir bien ytiene que estar encerrada para no sentir los olores de la parrilla, que está pegada a su medianera en el jardín.
Sin embargo, el presidente del tribunal supremo, Peter Quinlan, desestimó su solicitud el mes pasado. En el fallo, dictaminó que el material presentado por la mujer no era suficiente. En ese sentido, el magistrado recalcó que las quejas de Carden «no eran razonables».
«Usted y su vecino deben llegar a un acuerdo, la resolución de disputas cara a cara puede ser una forma más fácil, rápida y económica de resolver los problemas», le recomendaron a la demandante, que adelantó que continuará con las acciones legales.
La cadena de noticias 9News se contactó con el demandado por Carden y le pidieron permiso para registrar el patio de la polémica. El hombre, que se mostró muy molesto por la situación, indicó que cambió la parrilla de lugar por las quejas de su vecina y que sus hijos no juegan más en el jardín.
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