En medio de la creciente tensión entre la Argentina y Gran Bretaña por la negociación de la soberanía de las Malvinas, el gobierno nacional expresó un fuerte rechazo a las declaraciones del ministro de Defensa británico, Liam Fox, quien había dicho que de «ser necesario» ese país utilizaría el «poder naval» para garantizar la ocupación de las islas.
«Tenemos ya Typhoons (aviones de combate) estacionados en la zona y enviamos un mensaje muy claro de que tenemos el poder naval si fuera necesario y el compromiso de garantizar que las Malvinas se mantendrán libres y su pueblo disfrutará de la liberación por la que luchamos tan duro hace 30 años», advirtió Fox.
Esta noche, el Gobierno rechazó «enérgicamente las lamentables declaraciones» del funcionario británico a través de un comunicado difundido por la Cancillería.
«El Reino Unido continúa demostrando su desprecio por el derecho internacional al desoír los reiterados llamados de la comunidad internacional a sentarse a negociar con la Argentina para resolver la disputa de soberanía», expresa el documento.
Días atrás, la presidenta Cristina Kirchner había dedicado críticas palabras al gobierno británico, luego de que el premier, David Cameron, diera por finalizada la negociación por la soberanía de los territorios ubicados en el Atlántico Sur.
«Las declaraciones del ministro británico ponen de manifiesto una vez más la actitud militarista del Reino Unido en el Atlántico Sur, que contrasta con la vocación por una resolución pacífica del conflicto consistentemente sostenida por la Argentina», agrega el comunicado del Palacio San Martín.
El gobierno nacional, además, indica «la Argentina no aceptará provocaciones belicistas como las formuladas por el Ministro de Defensa británico y continuará cumpliendo con sus obligaciones de miembro responsable de la comunidad internacional».
Según la Cancillería, el Reino Unidos actúa «escudándose en sus privilegios como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas».